El sistema integral de agua potable de Sierras Chicas permanece en alerta roja. Así lo comunicaron ayer las cooperativas de la región del Gran Córdoba. La situación se agravó en las últimas horas, porque, sumado a las altas temperaturas y el consumo exponencial, el acueducto central que abastece a la región a través de la planta potabilizadora de La Calera, sufrió una rotura a la altura de Dumesnil.
La avería afectó la provisión de agua potable a las localidades La Calera, Saldán, Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos y Salsipuedes. De este modo, los habitantes de esas ciudades sufrieron ayer cortes o no podían contar con el servicio hasta que éste se repare. Algo que ya venían padeciendo desde hace semanas. Lo que aún no se sabe cuándo sucederá, ya que las mismas cooperativas afirmaron que “no hay plazos previstos”. Por eso, solicitaron a los pobladores restringir al máximo el consumo, y utilizar el recurso solo para actividades básicas.
Como se recordará, los vecinos de varias localidades de Sierras Chicas vienen atravesando días complejos a raíz de la falta de agua o por los continuos cortes del servicio en sus hogares. La situación de crisis hídrica regional lleva años, pero se agrava en días de altas temperaturas y mayores consumos, como los que se vienen sucediendo.
Raúl Hoya, de la cooperativa de Unquillo, explicó que las plantas y pozos están trabajando “a full” y no pueden sostener la demanda. “Creció exponencialmente en estos días. Y comienza a haber faltante en varios sectores. Tratamos de administrar para que todos tengan un poco”, señaló. Hoya afirmó que el faltante es general en todo el corredor de Sierras Chicas. Y que la situación dependerá del clima y de la conducta de los usuarios: “Si hacen un uso responsable se puede sostener. El problema es que se siguen llenando piletas y demás”.
A su turno, Miguel Martinessi, de la cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Río Ceballos, destacó: “Sufrimos la consecuencia del crecimiento demográfico y la falta de infraestructura para repartir el agua. Hay agua en el dique, pero falta cómo repartirla”. A su vez, marcó que por la falta de agua en la planta de La Calera se ven obligados a abastecer a Unquillo desde el dique La Quebrada, “y eso provoca que tengamos que hacer cortes en Río Ceballos y Salsipuedes”.
Esta situación ya fue analizada por las autoridades locales junto a la Provincia, a la que los intendentes y cooperativas le solicitaron realizar obras complementarias, que permitirán derivar mayores caudales a las zonas más altas.