En el marco de los 54 años del cuartel de Bomberos Voluntarios de Jesús María, la presidenta de la Comisión Directiva de la institución, Gabriela Mira, expuso un duro planteo sobre la realidad económica que están atravesando las unidades operativas en todo el interior provincial. En particular, Jesús María forma parte de la Regional 12, que agrupa a cuarteles del norte de Córdoba y del corredor de Sierras Chicas.
Mira contó que mantener funcionando el cuartel local cuesta 1,8 millón de pesos mensuales. Esto incluye los gastos de combustible, seguros y servicios públicos, entre otros cargos fijos que recaen sobre la entidad. A eso se suman los gastos para atender incendios y otras tantas emergencias.
Jesús María recibe un monto aproximado de 20 millones de pesos al año en forma de subsidios que llegan desde el gobierno provincial y el gobierno nacional. Es por eso que, como gran parte de las instituciones de este tipo, deben realizar actividades para recaudar fondos extra para poder subsistir.
En el caso del cuartel de Jesús María, ya está haciendo la preventa para el famoso “locro bomberil” que, este año, se realizará el 9 de junio. Todos los locreros de la ciudad participan en la elaboración de miles de porciones que la comunidad compra masivamente para poder contribuir. Mira pidió en su discurso, ante la mirada atenta de la vicegobernadora Myrian Prunotto –presente en el acto-, que la Legislatura adhiera a la Ley Nacional 26.629 de Fortalecimiento del Sistema de Bomberos.
Córdoba es una de las provincias que no se plegaron a este esquema a través del cual los cuarteles podrían dejar de pagar los servicios de energía, gas natural y telefonía. La referente local de Bomberos Voluntarios manifestó en declaraciones al diario La Voz del Interior que algunos cuarteles “tienen que pagar hasta el agua que usan para ir a apagar los incendios”.
Prunotto, que es mamá de un efectivo de la fuerza, adelantó que hablará con los legisladores del oficialismo para que impulsen la adhesión a la normativa nacional. Finalmente, Mira contó que los subsidios tienen afectación específica, por lo que no son fondos que puedan utilizar libremente para todas las eventualidades que van surgiendo.
En el mismo acto, Prunotto dejó un aporte económico de 20 millones de pesos para el cuartel y adelantó que tratará de colaborar de alguna manera para que puedan comprar un camión escalera para rescate en altura, que es la nueva meta de los bomberos de Jesús María.