El Centro de Almaceneros relevó que el 58,1% de los hogares cordobeses no pudo adquirir la totalidad de los alimentos que componen la Canasta Básica Alimentaria durante el mes de septiembre. Esta situación se agrava por el hecho de que, incluso aquellos que lograron acceder a estos productos, en su mayoría tuvieron que recurrir a ayudas estatales.
Los datos son aún más alarmantes cuando se analizan las estrategias de supervivencia que las familias están adoptando para enfrentar esta crisis. Un 10,9% de los encuestados admitió que algún miembro de su hogar se vio obligado a reducir drásticamente la cantidad de comidas diarias o incluso a saltarse alguna.
Además, un 17,1% recurrió a medidas desesperadas como pedir dinero o alimentos para poder alimentarse. Asimismo, casi la mitad de los hogares encuestados afirmó que alguno de sus integrantes dejó de consumir algún alimento o redujo las porciones, mientras que un 30,1% indicó que sintió hambre pero no pudo comer.
En este marco, el 89,1% de los hogares recurrió a créditos, tarjetas de crédito o préstamos para solventar la compra de comida y la caída en las ventas de alimentos en comercios de proximidad registró una disminución del 25,2% en comparación con el año anterior.