La Cámara en lo Criminal y Correccional de Cruz del Eje fundamentó la condena a prisión perpetua impuesta al policía Maykel López por el homicidio del joven Joaquín Paredes, en la localidad de Paso Viejo.
Por unanimidad, el agente policial fue declarado autor del delito de homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro de las fuerzas de seguridad en abuso del cargo o función y por el empleo de un arma de fuego. Sin embargo, el tribunal descartó que, en este caso, haya existido violencia institucional.
“No solo que no hubo prueba respecto a conductas obstructivas o de ocultamiento de otros policías ni de sus jefes, sino que la tarea investigativa logró el secuestro de los teléfonos celulares de los policías jefes de cuyos contenidos se desprende con claridad el mensaje en sentido contrario, es decir, de evitar cualquier conducta que pueda perjudicar la investigación”, expresó el fallo.
Por ello, en los fundamentos de la sentencia, los camaristas Ricardo Arístides Py, Javier Rojo y Ángel Francisco Andreu agregaron que “no hubo prueba que permitiera concluir que se dio un accionar tendiente a desviar o a obstaculizar la investigación por parte del condenado, como así tampoco del resto de los acusados absueltos, ni de otros miembros de la policía, incluidos los superiores”.
Además, el tribunal señaló que el material probatorio arrimado tampoco reflejó que se haya intentado ubicar un “arma extraña en el lugar de los hechos para justificar las conductas” ni otros recursos de la fuerza policial “para procurar encubrir lo acontecido o desviar la pesquisa”.