Con la vuelta de los próceres a los billetes, en la calle empezarán a circular un total de 17 versiones para seis denominaciones, lo que genera un terreno más que fértil para los falsificadores. Ante esta situación, los especialistas subrayan que conocer las medidas de seguridad es un aspecto clave para no sufrir estafas.
En la billetera de cualquier argentino o en la caja registradora de los comercios de todo el país habrá casi una exposición de diseños, colores y motivos, debido a la multiplicidad de versiones que estarán vigentes para su uso en transacciones.
Actualmente, el billetes de 10 pesos tiene dos versiones distintas, ambas con Manuel Belgrano como figura; al de 20 pesos se lo puede encontrar con el rostro de Juan Manuel de Rosas y con el guanaco; al de 50 se lo ve con las imágenes de Domingo Faustino Sarmiento, de las Islas Malvinas y del cóndor; mientras que el de 100 está circulando con las figuras del ex presidente Julio Argentino Roca, de la ex primera dama María Eva «Evita» Duarte de Perón y la taruca (los dos primeros cuentan con tres series cada uno).
En cuanto salgan de la imprenta que gane la licitación pública, en los próximos meses se sumará una nueva versión del billete de 100 pesos nuevamente con la esposa del general Juan Domingo Perón; mientras que el de 200 pesos tendrá ilustraciones de Juana Azurduy y Martín Miguel de Güemes; el de 500 pesos estará en la calle con el binomio María Remedios del Valle-Manuel Belgrano; así como el de 1.000 devolverá al libertador José de San Martín a la moneda nacional (era el rostro del billete de 5 pesos, pero fue reemplazado por una moneda con la representación del arrayán).
Ante esa multiplicidad de variantes, fuentes del Gobierno advirtieron que será «clave» la difusión que se haga de las medidas de seguridad con las que contarán los nuevos billetes para evitar que las bandas de falsificadores aprovechen el escenario para realizar estafas.
«Lo importante es la prevención. Si la gente no conoce la moneda, no la podés defender», sostuvo un integrante del Ministerio de Seguridad en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
Según explicó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, «los billetes cuentan con seis medidas de seguridad, tintas infrarrojo y medidas de reconocimiento para personas con discapacidad visual».
El titular de la entidad monetaria detalló que «la sustitución va a ser progresiva», por lo que «se van a ir retirando de la circulación (las viejas versiones) a medida que se vayan deteriorando».
«La Casa de Moneda es una de las mejores del mundo. Los artistas son personas que están hace años en esto. No hacen nada mediocre», se mostraron confiadas las fuentes consultadas por esta agencia.
En ese sentido, remarcaron que «las medidas de seguridad son concretas» y destacaron la presencia de «hilos de seguridad, hologramas, fibrillas».
A la vez, los especialistas anticiparon que, tanto el Banco Central como el Ministerio de Seguridad, darán a conocer los distintos detalles que tendrán los billetes antes de que sean puestos en circulación.
El «toque, mire y gire» será vital para evitar caer en la estafa de los falsificadores: así, los usuarios podrán reconocer si se encuentran los relieves, los hilos de seguridad, los hologramas y las marcas de agua de los papeles legítimos.
La falsificación de billetes y monedas está reprimida con una pena que va de tres a 15 años de prisión, según establece el artículo 282 del Código Penal.