Declaró la primera testigo en la causa de “la casa de Viotti”

Se trata del 13º proceso provincial que juzga a los crímenes de lesa humanidad

Declaró la primera testigo en la causa de “la casa de Viotti”

El Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba inició ayer el juicio contra tres ex integrantes del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército, en Córdoba, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar. Ayer declaró la primera testigo, Cristina Guillén.

Cristina nació y militó en Córdoba. Estuvo detenida (legal e ilegalmente) en 1974 y entre 1979 y 1984 en distintas unidades de la provincia de Córdoba y luego trasladada a Buenos Aires. Su esposo, Rubén Amadeo Palazzesi, fue secuestrado en agosto de 1979 y asesinado en el centro clandestino que funcionaba en la Quinta de los Viotti, de la ciudad de Córdoba. Denunció el caso de su pareja ante la Conadep.

La mujer relató que Rubén Amadeo ‘Pocho’ Palazzesi fue secuestrado junto a José Jaime García Vieyra y su cuñado, Nilveo Teobaldo Cavigliasso. Los tres fueron torturados, pero por esto Palazzesi murió. Los genocidas pusieron el cuerpo en un auto, lo dinamitaron y le prendieron fuego, simulando una fuga que nunca existió.

La misma Cristina fue también secuestrada días después que lo fue su esposo. Al respecto, su testimonio fue muy claro cuando contó los padecimientos que sufrió en el D2 de la Policía, luego en la Unidad Penitenciaria número 1 y, más tardeen la cárcel de Devoto en Buenos Aires.

Cabe recordar que los acusados, Ernesto Barreiro, Carlos Villanueva y Carlos Díaz conformaban lo que se conoció “la temible patota de la Perla” y ya fueron condenados en la mega causa de La Perla y Campo de la Rivera. En esta oportunidad, los tres están imputados por ‘privación ilegítima de la libertad agravada’, ‘imposición de tormentos agravados’ e ‘imposición de tormentos agravados seguidos de muerte’ en razón de hechos perpetrados en 1979, durante la última dictadura.

Por otra parte, las víctimas de los crímenes que se investigan son José Jaime Blas García Vieyra, Nilveo Teobaldo Domingo Cavigliasso y Rubén Amadeo ‘Pocho’ Palazzesi. El primero es el único que continúa vivo, el segundo falleció hace un tiempo y el último murió en el marco del mismo secuestro que sufrió en 1979, luego de reiteradas sesiones de tortura.

Salir de la versión móvil