Un estudio por la Universidad de Rosario, reveló que aproximadamente el 30% de la población de Córdoba consume agua con niveles peligrosos de arsénico. Esta investigación, que propone la creación de un indicador sanitario para el seguimiento de esta problemática, estima que en todo Argentina alrededor de 17 millones de personas están en riesgo. Las provincias más afectadas incluyen La Pampa, Catamarca, Buenos Aires, Santa Fe y Chaco.
En Córdoba, la preocupación por el arsénico no es nueva. Se ha encontrado este contaminante en diversos productos, desde la leche de los tambos hasta en peces. De acuerdo con el estudio, el 70,6% de los habitantes de la provincia tiene datos registrados sobre el contenido de arsénico en el agua. Sin embargo, el análisis revela que el 29,09% de los cordobeses reside en áreas donde el agua potable supera los niveles recomendados de arsénico.
La situación es aún más alarmante en otras provincias. En La Pampa, casi el 90% de la población está expuesta, mientras que en Catamarca la cifra es del 80%. En provincias densamente pobladas como Buenos Aires y Santa Fe, el 70% y el 60% de la población, respectivamente, enfrenta un riesgo significativo, lo que requiere medidas inmediatas.
El arsénico es un elemento químico que se encuentra de manera natural en el medio ambiente, pero su toxicidad ha llevado a que sea conocido como el “rey de los venenos” y hoy en día se lo reconoce como uno de los principales riesgos para la salud pública, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La forma más común de exposición es a través del agua potable.
El arsénico en el medio ambiente proviene tanto de fuentes naturales, como la meteorización y emisiones volcánicas, como de actividades humanas, como la minería y el uso de plaguicidas.
El autor principal del estudio, el Dr. Alejandro Oliva, destacó que “la proporción real de la población expuesta a altos niveles de arsénico en el país es desconocida. La información disponible es dispersa y desactualizada”.
En resumen, el estudio destaca la urgente necesidad de abordar la exposición al arsénico, particularmente en Córdoba y otras provincias afectadas, para proteger la salud de millones de ciudadanos.