El Colegio de Farmacéuticos de Córdoba (Colfacor) denunció en la jornada de ayer que el Pami, la principal obra social del país, no ha pagado la deuda acumulada, lo que pone en peligro la prestación de medicamentos a los jubilados. La deuda actual, que asciende a $12.000.000, podría alcanzar los $18.000.000 la próxima semana si la situación no se resuelve.
“Estamos en situación alarmante. Las farmacias se endeudaron más para que al jubilado no le falte el medicamento”, afirmó Diego Miranda, vicepresidente de Colfacor. Las farmacias se ven obligadas a financiar la entrega de medicamentos a los jubilados, al tiempo que deben cumplir con los pagos a las droguerías, lo que genera una carga financiera insostenible.
“La droguería le paga a los laboratorios, el que fabricó la caja, ya cobró, pero la farmacia cobra cuando le paga el Pami”, explicó Miranda. En este contexto, la situación se complica aún más, ya que quienes sostienen el eslabón económico son las farmacias, que actualmente son consideradas el eslabón más débil. El titular de la obra social, Esteban Leguizamo, afirmó que no existe deuda con las farmacias.
“Sus declaraciones nos sorprendieron, o miente conscientemente; hay un nivel de ignorancia que me preocupa”, señaló el vicepresidente de Colfacor. Además, destacó que la falta de pagos es un problema a nivel nacional, poniendo en riesgo el 70% de las ventas de las farmacias. Para abordar esta situación crítica, se llevará a cabo una reunión con diferentes asociaciones nacionales para evaluar posibles medidas de presión, que podrían incluir un corte. Miranda sentenció: “El jubilado nos sigue creyendo, no les estamos mintiendo”.