«Hoy recibimos en nuestra casa a Marcos Villamil, quien terminó su travesía de 14 meses y 8.100 kilómetros a caballo por todo el país», publicó en su cuenta de Twitter la Sociedad Rural Argentina (SRA), en cuyo predio del barrio porteño de Palermo concluyó este domingo Villamil la travesía ecuestre.
«Gracias por hermanar al país!», agregó la SRA. «Fue un día increíble, inolvidable, desde que llegué a Juncal y Cerrito a la mañana con la gente que me llevó, por esas las calles donde me crié y transité toda mi vida,
Estar con mi res caballos ahí y llegar al Obelisco, luego pasar por la casa de mi familia y amigos, fue un regalo del alma, que tengo repleta de amor y alegría», dijo Villamil en declaraciones a la prensa.
«Seguimos por Callao, Libertador Figueroa Alcorta, con los jacaranda en flor y llegamos a Rural, donde nos esperaban las personas en las tribunas con los granaderos formados», agregó sobre el final de su recorrido, junto a sus caballos Mora, Tordo y Wayra.
«La cantidad de sensaciones y emociones que uno tiene al entrar a esa pista y recorrer sus contornos fue algo único, muy lindo de compartir con la gente, algo espectacular y estoy agradecidísimo a la Sociedad Rural y al Gobierno de la Ciudad», sostuvo.
Como reflexión de su travesía de 14 meses, Villami dijo: «Dejemos de hacer hincapié en las cosas que tenemos malas y hagámoslo en las buenas, fortaleciéndonos a partir de ellas, construyendo a partir de ellas, y tratando de hacernos fuertes como país».
«Puedo decir que tenemos un país increíble, con gente espectacular, hospitalaria, cálida, paisajes impresionantes, lo viví en carne propia, con ese tesoro que tenemos hay que mirar para adelante, recorrer nuestra Argentina, hagamos turismo y conozcamos nuestro país y a partir de eso amémoslo profundamente y a partir de ese amor creo que como país pueden llegar a salir cosas muy buenas», concluyó.
Villamil, ingeniero agrónomo de 29 años, partió en septiembre de 2020 desde el campo de su familia en la localidad bonaerense de General Alvear.
En su travesía, siguió principalmente los viejos trazados ferroviarios, bajó hasta Río Negro, atravesó esa provincia hasta la cordillera y luego cabalgó hasta la ciudad de Ushuaia.
Después puso rumbo norte y, pasando por La Pampa, Córdoba, Tucumán y Salta llegó hasta la Quiaca. El último tramo lo hizo por el noreste y el Litoral argentino, desde donde llegó hoy a Buenos Aires.
«Para hacer un viaje así necesitás caballos con ciertas condiciones, que no tenga cruz alta y otras cuestiones físicas, pero sobre todo necesitás que sea un caballo con espíritu, que sea un caballo que pueda estar 3 o 4 días en condiciones desfavorables y que no se venga abajo», relató Marcos en un comunicado de la Cámara de la Industria Nacional Equina (CAMINE).
Villamil aconsejó a los jóvenes que se larguen a hacer esta aventura que más allá de la planificación, «entréguense a confiar en que la gente te va a ayudar, a aplaudir en la puerta de un campo. Ir con respeto y con humildad», agregó según el comunicado de CAMINE.
Con información de agencia Télam