La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) publicó en los últimos días un informe sobre los resultados obtenidos por investigadoras de la institución del Conicet, que contribuye a combatir la resistencia antimicrobiana, considerada un problema de salud pública a nivel mundial. Respecto a esto, el comunicado señala que las especialistas desarrollan un sistema capaz de erradicar una bacteria sumamente resistente a antibióticos.
Se trata de Pseudomonas aeruginosa, sobre la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido la necesidad crítica de desarrollar nuevos medicamentos. Las investigadoras de la UNC y el Conicet lograron erradicar esta bacteria en el laboratorio ideando un sistema que transporta un antibiótico de acción reducida.
En referencia a este tópico, la resistencia antimicrobiana (RAM) es un problema de salud pública crítico en el mundo y en 2050 podría convertirse en la primera causa de muerte a nivel global, según la OMS. “Se refiere a la capacidad de los microorganismos que causan enfermedades –especialmente bacterias, pero también virus, hongos y parásitos– de desarrollar mecanismos que les permiten ser cada vez más resistentes a los antibióticos usados para combatirlos”, informan desde la UNC.
Ante esta situación, en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad estudian nuevos sistemas portadores de antibióticos que les permitan actuar con más eficacia. En esa línea, idearon un sistema portador de antimicrobianos que combina polímeros junto con antibióticos ya aprobados para uso terapéutico.
Mediante pruebas en laboratorio, lograron demostrar su capacidad para potenciar la eficacia del fármaco, y ampliar su espectro de acción bacteriana. “La idea es que el sistema portador diseñado mejore la eficacia del antibiótico que lleva en su interior, cuyo uso ya está aprobado, sumándole así propiedades”, explica Fabiana Alovero, investigadora del Conicet y la UNC.
Por su parte, Melisa Corti, doctora en Ciencias Químicas, aseguró: “Nos estamos enfrentando a una ‘superbacteria’, tal como se la denomina, porque tiene una membrana externa lipídica muy difícil de penetrar, que impide el ingreso de los fármacos, y porque tiene la capacidad de vivir y adaptarse a muy diversos ambientes. Por lo tanto, encontrar un sistema de uso potencial que tenga efecto en estas bacterias es muy importante”.
Según indica el comunicado, el sistema diseñado utiliza un antibiótico (vancomicina) para erradicar esta superbacteria, considerada hasta ahora fuera del espectro de acción de este fármaco. También se observó que fue necesaria menos concentración del fármaco y tiempo de exposición para erradicar otras bacterias (como Staphyloccocus aureus), para la cual sí está indicado ese antibiótico. Ambos patógenos (P.aeruginosa y S.aureus) son frecuentes en infecciones oftálmicas bacterianas, como conjuntivitis y queratitis bacterianas para las cuales no existe actualmente un tratamiento aprobado eficaz y de amplio espectro.
Cabe destacar que la mayoría de las conclusiones surgen de la tesis doctoral realizada por Corti en 2020, y se inscriben en una línea de estudio sobre nuevas alternativas terapéuticas para el tratamiento de infecciones bacterianas resistentes desarrollada por el equipo científico de la Facultad de Ciencias Químicas.