La Justicia Federal acaba de imputar a dos de los trece policías quienes están siendo juzgados en la Cámara 8.ª del Crimen de la Justicia Provincial, en el marco del juicio por el gatillo fácil a Valentino Blas Correas.
Se trata de Javier Alarcón, quien está siendo juzgado por homicidio calificado y homicidio calificado en tentativa, así como también de Wanda Esquivel, la mujer policía acusada de encubrimiento de haber plantado el revólver para desviar el hecho de la investigación.
Según ya se reconoció en el juicio, el arma le pertenecía a Alarcón. El revólver en cuestión tenía la numeración limada, algo que es considerado un delito federal.
El fiscal Maximiliano Hairabedián explicó que el arma plantada tenía el número de la matricula suprimido, lo que constituye un “delito federal”. La imputación llevada a cabo ahora, según detalló el letrado, es por encubrimiento.
Cabe recordar que por el homicidio se encuentran acusados el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) que, según la fiscalía, efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, y el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33), quien disparó en dos oportunidades.
Ambos llegaron al juicio como «coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos».
En tanto, los restantes acusados, todos policías, son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
Los cargos que enfrentan son de «falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público».