Pablo Rodríguez Laurta, creador del grupo antifeminista Varones Unidos, recuperó la libertad en febrero de 2024 tras una pericia psicológica y psiquiátrica que concluyó que no presentaba riesgo para sí ni para terceros. Veinte meses después, cometió el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio en Córdoba, además del asesinato del remisero Martín Palacio en Entre Ríos.
Laurta había estado detenido desde el 9 de enero por “desobediencia a la autoridad, amenazas y violación de domicilio”, luego de ser descubierto sobre el techo de la casa de su expareja, donde permaneció varios días escondido.
El informe forense, firmado por la psicóloga Marcela Scarafia y el psiquiatra Sebastián Nigro, determinó que el acusado se encontraba “estable anímicamente, sin ideación auto ni heteroagresiva” y que no reunía criterios de internación. Los especialistas recomendaron un tratamiento psicológico y psiquiátrico ambulatorio, con control judicial.
Una historia marcada por la violencia
Luna había escapado de Uruguay en octubre de 2023, tras denunciar violencia de género. La Justicia le otorgó un botón antipánico, que estaba operativo al momento del crimen, según la jueza María Victoria Jalil Manfroni.
Rodríguez Laurta, de 39 años, mantenía una obsesión por el hijo en común y había intentado organizar un viaje a Uruguay por el cumpleaños del niño. Tras los asesinatos, huyó con el menor y fue detenido en Gualeguaychú gracias a la alerta policial.
Los informes psicológicos también registraron en él “indicadores de sensibilidad paranoide”, aunque sin evidencias de delirio o psicosis activa.