La demanda en los comedores y merenderos de nuestra ciudad crece de forma exponencial por el agravamiento de la situación económica, a lo que se suman los chicos que terminaron las clases y que ya no asisten al Programa de Asistencia Integral Córdoba (Paicor).
Ante este panorama, el Banco de Alimentos avizora que habrá más donaciones de alimentos, pero también muchas más personas que los necesiten. Desde hace meses, los comedores y merenderos sufren una merma de las donaciones recibidas, por un lado, mientras la demanda crece sin techo. Sobre este último punto, además, las personas ya no solo piden alimentos, sino también ropa y calzados para sus hijos.
Al respecto de la situación actual, María Cozzi, directora ejecutiva de la Fundación Banco de Alimentos de Córdoba, que ayuda a más de 560 merenderos y comedores comunitarios, afirmó en diálogo con el diario La Voz del Interior que, si bien en octubre la fundación enfrentaba una escasez de mercadería y tenía comedores esperando los alimentos, esa situación mejoró en noviembre con mayores donaciones de comida. Sin embargo, en diciembre no llegan a la cantidad que necesitan para los comedores y aún esperan 380 kilos de comida.
A su vez, Cozzi auguró que los meses de enero y de febrero serán complejos, ya que la fundación dependerá de cómo estén los espacios productivos para contar con alimentos. “Si se liberan las importaciones, habrá materia prima, y si se abre la exportación, habrá más producción; entonces, tendremos más alimentos que los que tenemos ahora. Venía muy parado”, dijo.
El panorama que visualiza para adelante es que el banco tendrá más kilos de alimentos, pero habrá mucho más requerimiento de asistencia alimentaria. “El banco va a poder asistir, pero tendrá una demanda muy alta”, añadió. También adelantó que habrá mucha gente por debajo de la línea de pobreza.
Por su parte, Emanuel Berardo, del Polo Obrero, dijo que desde ese espacio asisten a 200 comedores y merenderos, mientras menguan constantemente las donaciones de alimentos y la lista de espera sigue aumentando. “Lo que se vive es una situación desesperante. Ya desaparecieron las changas y los programas asistenciales están congelados y la inflación destrozó los ingresos”, afirmó.
Nación cortó los fondos para los merenderos
La nula asistencia de la Nación a los comedores populares generó preocupación en el municipio capitalino, que está trabajando con las organizaciones sociales para tratar de llevar asistencia. El miércoles pasado, el Comipaz convocó a todos los sectores para tratar esta problemática de la falta de alimentos en los comedores cordobeses.
Raúl La Cava, secretario de Desarrollo Social del municipio capitalino que estuvo en el mismo cargo durante los cuatro años de gestión de Martín Llaryora, sostuvo que: “Es una situación preocupante porque la Nación dejó de enviar alimentos a los comedores. El intendente Passerini decidió dar un refuerzo de $ 200.000 a cada comedor, que se hará efectivo la semana que viene. En Córdoba capital, hay 1.100 comedores populares, que están registrados, geolocalizados y controlados por el municipio. Cada comedor tiene un referente, que es nuestro vínculo. Estamos muy bien organizados. Toda ayuda es poca en tiempo de crisis, porque la demanda creció de manera importante”.