El intendente Martín Llaryora volvió a reclamar ayer por una mayor equidad en la distribución de los subsidios nacionales al transporte urbano del interior del país. “Lo que no sucede en Capital Federal parece que no pasa en la Argentina, un nuevo paro de transporte en el interior del país sería una catástrofe económica y social. El 85% de los fondos nacionales destinados al transporte se aplican en el Amba. Queremos las mismas condiciones”, reclamó el jefe municipal desde Twitter.
Sobre el particular, el titular del Palacio 6 de Julio remarcó que “el interior de la Argentina es productivo y Córdoba aporta con sus retenciones, el esfuerzo que nuestra provincia hace por el país es tremendo”. “No puede ser que cuando se distribuyen los recursos se lo haga de esta manera, perjudicando al resto. Esto no es federalismo”, se quejó.
Este renovado planteo de Llaryora se concretó un día antes de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los representantes de las empresas de transporte del interior vuelvan a intentar destrabar -durante la presente jornada- el conflicto salarial que ya generó un paro de dos días semanas atrás, y que amenaza con otra medida de fuerza –esta vez por 72 horas– a partir de mañana.
Dirigentes de la UTA y directivos de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) se reunirán en Buenos Aires, en la sede del Ministerio de Trabajo, con la expectativa de que desde la Nación surja alguna señal que indique la liberación de más fondos para hacer frente al reclamo salarial de los choferes.
La UTA está pidiendo un aumento para los choferes del interior del país del 50% para la segunda mitad del año, similar a la suba otorgada a los trabajadores del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), que llevará el salario inicial a 200.000 pesos a partir de diciembre próximo. El incremento se dará en tres tramos: 15% en octubre, otro 15% en noviembre, y un 20% en el último mes del año.
Aún sin certezas, fuentes cercanas a las negociaciones confían en que el Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa, libere los 13.500 millones de pesos que se necesitan para financiar la suba salarial, reveló en la víspera el diario La Voz del Interior.
Si ello se concreta, se garantizaría el funcionamiento sin interrupciones de los servicios urbanos de pasajeros del interior del país hasta fin de año. De lo contrario, la medida de fuerza se hará operativa a partir de la cero hora de este martes.
Sólo como aliciente, la semana pasada se acordó la inclusión de una partida de 85.000 millones de pesos para el transporte del interior en el Presupuesto 2023, a lo que se suma una cláusula gatillo en caso de que la inflación se dispare por encima del 60%.