En un fuerte gesto de unidad de las autoridades de las universidades públicas, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un pronunciamiento en las últimas horas donde reclamó la ampliación del presupuesto para la educación superior al gobierno nacional, a la vez que advirtió sobre “la difícil situación por la que atraviesa el sistema”.
Ocurre que, al igual que otros sectores de la administración pública nacional, las universidades tienen el presupuesto congelado. El Gobierno prorrogó el Presupuesto de 2023 y pretende que las casas de estudio funcionen con el mismo dinero destinado al área el año pasado, pese a la inflación de más del 211,4% de 2023 y al 20% que se sumó en enero. Con esos números, las universidades nacionales podrán funcionar, con suerte, hasta abril o mayo, ya que a partir de ese momento no estarán en condiciones de cumplir con funciones básicas.
Ante esta situación, el CIN –que está integrado por los rectores de todas las universidades del país, de distintos partidos políticos- emitió un comunicado donde advirtió sobre “la difícil situación por la que atraviesa el sistema universitario público nacional”, tras un encuentro realizado el miércoles.
“Es tiempo de advertir, con la gravedad que la situación impone, que, de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo, se verá seriamente afectado el pleno funcionamiento de las instituciones universitarias públicas”, sostiene el texto, donde el CIN reclama “la necesidad de incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario que atravesamos, de manera de garantizar la continuidad de nuestras actividades y el cumplimiento de nuestra misión”.
Además, el documento apunta a la actualización de “los salarios de docentes y no docentes y dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas”. En tal sentido, los rectores solicitaron “garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión”. “En estos 40 años de democracia las universidades públicas han sido un claro ejemplo de institucionalidad, destacada formación profesional, producción de conocimiento comprometido con los grandes problemas nacionales, construcción democrática y respeto por los derechos humanos”, agregaron.
“Sostener el valor estratégico que la educación universitaria pública tiene, sobre todo para un país que atraviesa tantos problemas estructurales, es responsabilidad de todas y de todos. Todo lo que nos pasa se soluciona con más y mejor educación y universidad pública, con más y mejor inversión en formación universitaria y ciencia nacional”, concluyó el documento.