El Cementerio de San Vicente fue señalizado ayer como sitio donde se realizaron enterramientos clandestinos durante la última dictadura cívico-militar. En el evento se descubrió una placa conmemorativa que da cuenta de este lugar como un enclave del accionar represivo del terrorismo de Estado en Córdoba y contó con la presencia del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla y el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba, Héctor Guillermo Ruibal.
Durante el acto Pietragalla habló sobre la vida y la lucha de las personas que cayeron en consecuencia del accionar del terrorismo de Estado, para quienes “no basta con poner las fotos ni llorarlos íntimamente, hay que hablar de que fueron la resistencia al modelo económico que vino a instalar esa dictadura”. Además, enfatizó que estas personas “pusieron en riesgo el patrimonio más grande que tiene un ser humano, que es la propia vida, para que haya una sociedad mejor”.
Por su parte, Ruibal mencionó la importancia de dar sangre para que se logren identificar más restos de personas desaparecidas. También participó del evento el exintegrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Darío Olmo; el exdirector de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba y ex preso político, Luis Miguel “Vitín” Baronetto; y Silvia Di Toffino, de la Comisión Provincial de la Memoria.
El Cementerio de San Vicente albergó fosas comunes, luego de que en 1976 la represión ilegal abarrotase la Morgue Judicial y eligiera al sitio como depósito de los cuerpos de decenas de víctimas de su accionar.