La Organización Mundial de la Salud (OMS) suprimió en sus estadísticas sobre la viruela del mono la distinción entre países endémicos y no endémicos para facilitar la elaboración de una «respuesta unificada» al virus, informó el organismo en un boletín divulgado hoy.
Hasta hace poco se consideraba que esa enfermedad infecciosa, de baja mortalidad, «ocurría principalmente en África occidental y central», señaló la OMS, que tomó la decisión luego de que en los últimos meses se notificaran casos en 42 países de cinco regiones (Américas, África, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental).
«Estamos eliminando la distinción entre países endémicos y no endémicos, informando sobre países juntos cuando sea posible, para reflejar la respuesta unificada que se necesita» ante el virus, indicó el informe enviado este sábado a los medios.
Entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2022, se notificó «un total acumulado de 2.103 casos confirmados» de la viruela del mono, así como «un caso probable y una muerte (en Nigeria); en 42 países de cinco Regiones de la OMS», indicó el informe.
El organismo de Salud de la ONU evaluará el próximo 23 de junio si el brote actual representa una «emergencia de salud pública de alcance internacional». La mayoría de los casos confirmados se sitúa en Europa (un 84%) y le siguen el continente americano, el Mediterráneo oriental y el Pacífico occidental, aunque la OMS considera probable que el número real sea superior porque el virus pudo estar «circulando sin ser reconocido durante algún tiempo que puede remontarse a 2017», en regiones donde no antes no se lo encontraba.
En el actual brote, la mayoría de los casos se reportan en «hombres que tienen relaciones sexuales con hombres», y la gran mayoría no había estado en países africanos donde el virus tiene carácter endémico.
La viruela del mono, o ortopoxvirus símico, fue identificada en humanos en 1970 y es considerada menos peligrosa que la viruela, de la misma familia, erradicada en 1980. Se trata de una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido por animales infectados.
La enfermedad puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras, pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.