En el contexto de una investigación que lleva adelante la Justicia Federal de Córdoba, el fiscal federal Maximiliano Hairabedián confirmó que hace algunos días fue detenido Miguel Ángel Mayo, oriundo de Salta, cerca de Rosario, donde se le secuestraron 32 kilos de cocaína.
En ese marco, se refirió a lo ocurrido en Buenos Aires con la muerte muchos jóvenes por consumir cocaína envenenada y opinó sobre la calidad de la cocaína que se comercializa en Córdoba: “Lo que se puede observar ya hace muchos años de las pericias químicas que se le hace a la cocaína secuestrada en las causas penales de Córdoba es que aquella destinada para el consumo local está muy rebajada”.
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Según explicó es una cocaína de “pésima calidad” en lo que respecta a pureza dentro de ese mercado y las sustancias con las que se la suele rebajar a veces pueden identificarse y otras resulta imposible hacerlo por su variedad.
“En la bibliografía habla de elementos muy peligrosos que se usan para el corte que muchas veces son más peligrosos que la sustancia estupefaciente misma. Esto es lo que se ve en la droga para el consumo local”, agregó.
Distinta es la situación que han observado en aquella droga incautada con destino de exportación, ya sea para enviar a los mercados de Europa o a otros países del exterior. “En esta cocaína sí se observa un grado de pureza alto y por lo tanto se la considera en el mercado una cocaína de mucha mayor calidad”, resaltó.
Por su parte, el fiscal de la Cámara Quinta del Crimen el doctor Marcelo Fenoll, especialista en causas de drogas y narcotráfico también se refirió a lo ocurrido en Buenos Aires y aseguró no estar sorprendido ya que era algo que “iba a pasar”.
“Lamentablemente no podemos decir que esto es una sorpresa porque iba a pasar, alguna vez iba a pasar. La falta de escrúpulos y la falta de todo control en el proceso de elaboración estirado y adulteración de los estupefacientes, daba mil posibilidades dolosas o culposas de envenenar a la población no solamente con el estupefaciente que es un veneno en sí, sino también con otros elementos mucho más letales y perniciosos para la salud”, explicó el letrado.
En relación a la cocaína que se vende en la provincia dijo que según relevamientos realizados en el año 2013, cuando inició el fuero provincial de lucha contra el narcotráfico, esta tiene una pureza inferior al 2%. En tanto, la de mejor calidad, conocida como “alita de mosca” no llega al 20%.
“La cocaína que se comercializaba por entonces en Córdoba era de una calidad paupérrima. El promedio obtenido a principios de 2013 daba el 1,8% de pureza en el material secuestrado y en en ocasiones absolutamente excepcionales obteníamos con sorpresa purezas que llegaban al 18% y 20% en algunos tipos de estupefacientes conocidos en la jerga como “alita de mosca”, detalló el fiscal.
El resto de la droga se completaba con sustancias que emulan los efectos de la cocaína y que “estiran” en volumen la cantidad. También Fenoll explicó que se suelen adicional algunos otros coadyuvantes que permiten un efecto más rápido de esa mezcla que se consume.