Ayer, la Cámara Décima del Crimen dio inicio al juicio contra René Alejandro “Chancho” Sosa por la venta de teléfonos celulares en la cárcel de Bouwer y otras prisiones.
Sosa, conocido como el hombre que, por años, estuvo señalado como el principal narcotraficante de barrio Maldonado, se encuentra detenido desde el 2019 acusado de ser partícipe necesario en el homicidio agravado por arma de fuego de Mauricio Rodrigo Córdoba, de 20 años, ocurrido el 26 de febrero de ese año.
Ahora, podría ser condenado a seis años de cárcel como líder de una asociación ilícita. En esta causa, además, hay otros cinco acusados: la madre, el hermano, dos hijos de Sosa y un guardiacárcel que serán enviados a prisión efectiva. En la prisión, la posesión de celulares no es un delito, sino una falta administrativa.
En ese marco, uno de los abogados defensores, Miguel Juárez Villanueva, dijo que el teléfono más económico del mercado, adentro de la cárcel se comercializa en unos $ 500.000.
“El interno tiene derecho a comunicarse con el exterior, hay pocos teléfonos públicos que funcionan con turnos y se genera un negocio con eso también, alquilando los horarios”, explicó.
A su vez, el letrado informó que “se han derribado varios drones en el Servicio Penitenciario (SP) que venían con teléfonos”, al tiempo que recordó que “hay una multiplicidad de formas de ingresar teléfonos: por familiares, por personal del SP o por drones”.