El abogado de la “empleada fantasma”, la mujer a cuyo nombre Guillermo Kraisman intentó cobrar el sueldo, rompió el silencio y aseguró que su clienta “no tenía idea” de que estaba contratada como “asistente legislativa” en la Unicameral de Córdoba. Así lo manifestó Gustavo Castellano, quien habló por primera vez del caso. El letrado afirmó a Canal 12 que Virginia Martínez se enteró de su inclusión en la Legislatura “tras la detención de Kraisman”.
En este marco, Castellano dijo que Virginia se encuentra “angustiada y preocupada” por estar involucrada en el caso. A la vez, desmintió a la vicegobernadora, Myrian Prunotto, al insistir que su clienta nunca fue a la Legislatura. “Que vean los registros para revisar si alguna vez entró”, sugirió.
Por otro lado, el abogado anticipó que colaborarán en la causa y que además ya pidieron un informe a Prunotto “para saber quién la contrató y en qué área estaría trabajando”. También puso el foco en el Banco de Córdoba. “Abrieron una cuenta que ella nunca se presentó, no hay certificación de firma de ella. Hay que ver quién autorizó la apertura de esta cuenta”, manifestó.
La defensa de la “empleada fantasma” sospecha que quisieron cambiar la identidad de ella por la de Luciana Castro, la otra detenida y acusada en la causa. En esa línea, indicó que el caso de Martínez “desnuda que hay cero control en la Legislatura” y dudó de otros hechos similares.