En la cuarta audiencia del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, que tuvo lugar en la Cámara Criminal y Correccional de 11° Nominación de Córdoba, las amigas de la víctima aportaron detalles sobre las actitudes de Néstor Aguilar Soto. En sus declaraciones, las testigos coincidieron en señalar que la relación entre la joven de 21 años y Soto era altamente tóxica y caracterizada por comportamientos controladores y manipuladores por parte del acusado.
Cuatro de las amigas en común de Catalina y Soto, que compartieron momentos con ambos en la Universidad Nacional de Córdoba, participaron en la jornada del juicio, donde expusieron diversas experiencias personales que reforzaron la teoría de que el vínculo entre la víctima y el imputado estaba marcado por el maltrato emocional.
Una de las principales testigos, Aylén Fernández, recordó que Soto era extremadamente demandante con Catalina, quien cursaba la carrera de Arquitectura. Según Fernández, la relación entre ambos resultaba «tóxica» porque Catalina terminaba siempre cediendo ante las constantes solicitudes de su pareja. “Cuando Cata empezó a salir con Ezequiel García, Soto comenzó a sentirse desplazado y mostró su molestia, creyendo que la joven lo dejaba de lado. Catalina estaba cansada de los reclamos constantes de Néstor”, indicó Fernández.
Por su parte, Catalina Rizzi, otra de las amigas cercanas a la víctima, reveló que Soto prefería pasar tiempo en encuentros íntimos de a dos, en lugar de en grupos, y que solía comparar a las amigas de Catalina con ella.
Aldana Riquelme, quien conoció a Soto desde la infancia, a través de su relación escolar, relató que durante su niñez y adolescencia sufrió bullying por parte del imputado, quien también maltrataba a otras personas de manera despectiva. Riquelme se conectó de manera remota al juicio y expresó que Soto tenía un «comportamiento hostil y agresivo desde temprana edad.»
Tatiana Ceballos, otra amiga y compañera universitaria de ambos, fue más allá en sus declaraciones al calificar el vínculo entre Soto y Catalina como “obsesivo” y “controlador”. Según Ceballos, Soto ejercía una constante violencia psicológica, no solo sobre Catalina, sino también sobre su círculo cercano. “Era un ambiente muy tóxico, de control constante sobre Catalina, que afectaba a todos los que estaban cerca de ella”, señaló Ceballos.
Ángela Burgos Niño, la abogada defensora de Néstor Soto, anunció que su cliente rendirá declaración el próximo lunes 17 de marzo, cuando también se presentarán los alegatos de cierre en el caso. El imputado enfrenta cargos por homicidio agravado por alevosía y violencia de género. Si se lo declara culpable de femicidio, la pena que recibiría sería de prisión perpetua.
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