En el marco del juicio por mala praxis a Valeria Reinoso, su esposo, Luciano Fiorelli, acusó al actual ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, quien en ese entonces era el director médico del Hospital Privado, donde Valeria se sometió a una cirugía estética y terminó en estado vegetativo en octubre de 2018.
Pieckenstainer declaró ayer ante la Cámara Novena del Crimen y, posteriormente, el esposo de la víctima señaló de forma contundente: “El responsable directo, médico, de lo que le pasó a Valeria fue el señor Ricardo Pieckenstainer. Lo digo con todas las letras”, sentenció.
En este sentido, Fiorelli remarcó que su pareja quedó en estado vegetativo debido a una intoxicación de opiáceos causado por el mal manejo del hospital. Según el hombre, su esposa tenía sensibilidad a esas drogas y debía ser controlada.
Sin embargo, enfatizó: “Después de las 20 horas, aún con un montón de pacientes en recuperación, el Hospital Privado de Córdoba pasaba a ser tierra de nadie y se salva el que se puede salvar”.
Debido a la intoxicación, Reinoso sufrió depresión respiratoria e hipoxia, resultando en un daño cerebral irreversible. Asimismo, de acuerdo con Fiorelli, toda esa situación ocurrió en una sala donde había una sola enfermera para cinco o seis pacientes.
“El staff de anestesia estaba desaparecido del mapa. Un residente no puede quedar a cargo de las altas anestésicas”, agregó. En el caso, están imputados dos anestesistas y una enfermera por mala praxis.