Una denuncia del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) permitió a la Justicia provincial desbaratar una organización dedicada a falsificar certificados médicos con el fin de introducir objetos prohibidos en el Complejo Carcelario N.º 1 “Rdo. Padre Luchesse” de Bouwer.
La investigación se inició el pasado 18 de junio, cuando el SPC presentó pruebas sobre mujeres que intentaban ingresar a los penales de Bouwer y Cruz del Eje con documentación falsa que acreditaba embarazos o enfermedades inexistentes, para así eludir los controles del body scanner.
La Unidad Judicial de Delitos Económicos llevó adelante este jueves 120 allanamientos simultáneos en distintos puntos de la provincia, de los cuales 57 se realizaron dentro del Complejo Carcelario de Bouwer y en el Establecimiento Penitenciario N.º 9 (ex UCA).
Durante los procedimientos, se secuestraron teléfonos celulares, dispositivos electrónicos, CPU, certificados médicos adulterados, formularios en blanco, recetarios y sellos profesionales, además de 2 millones de pesos. También se concretó la detención de dos mujeres vinculadas a las maniobras.
El secretario de Organización Penitenciaria, Iván Ortega, detalló que la pesquisa reveló la presunta comercialización de certificados falsos por parte de profesionales de la salud, lo que quedó documentado en un expediente de más de mil fojas.
“Constatamos firmas falsificadas, usos incongruentes de sellos y membretes. El personal penitenciario, munido de todas las pruebas, presentó la denuncia correspondiente que posibilitó esta investigación y el éxito del procedimiento”, señaló Ortega.
La causa está en manos de la Fiscalía de Instrucción del Distrito 11, a cargo del doctor José Mana, que continúa reuniendo pruebas para determinar el alcance de la red y la responsabilidad de los distintos actores involucrados en la falsificación de certificados y el ingreso de objetos ilegales a los establecimientos penitenciarios.