Hoy comienza el juicio oral para los ocho jóvenes rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa cometido en enero de 2020.
Los imputados tendrán la difícil tarea de rechazar la gran cantidad de prueba que muestran los distintos roles que tuvieron en el brutal ataque perpetrado en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
Desde un comienzo, la mayor parte del grupo decidió realizar un pacto de silencio y por este motivo ninguno de los detenidos que se encuentran alojados en Melchor Romero declaró sobre lo que ocurrió esa noche.
Todos los jóvenes están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves”, lo que prevé la condena de prisión perpetua.
Asimismo, es importante mencionar que la investigación pudo determinar que entre los acusados hay dos grupos que se dividieron según los roles que cumplieron en el momento del asesinato.