El Juzgado Civil y Comercial de 45° Nominación de la ciudad de Córdoba condenó al automovilista Francisco Catalano a pagar una indemnización de $ 400 millones a los padres de la joven que perdió la vida en un accidente ocurrido durante una picada en el “Camino Intercountry” en febrero de 2019. Además de la indemnización, el juez Héctor Daniel Suárez impuso la obligación de realizar cursos de seguridad vial como parte de la sentencia.
Cómo fue el accidente
La tragedia ocurrió cuando Catalano, quien conducía a 140 kilómetros por hora (con una velocidad permitida de 60 kilómetros por hora), perdió el control de su vehículo Volkswagen Vento mientras competía en una picada con otro automóvil.
Durante el trayecto, las víctimas pidieron al conductor que redujera la velocidad, pero el desafío de velocidad continuó. Al llegar a una rotonda frente al barrio Lomas de La Carolina, el vehículo se despistó, chocó contra postes de madera y volcó, lanzando a dos pasajeros, María Constanzo y Federico Cariola, quienes perdieron la vida en el acto. El conductor del automóvil también tenía una graduación alcohólica de al menos 76 mg %, lo que agravó aún más su responsabilidad.
Exhortación a mayores controles
El juez Suárez, en su sentencia, no solo ordenó el pago de la indemnización, sino que además dictó que Catalano debe realizar un curso obligatorio de seguridad vial, de al menos diez horas cátedras, en instituciones reconocidas como Luchemos por la Vida o la Municipalidad de Córdoba.
Además, se exhortó a la Municipalidad de Córdoba y a la Policía de la Provincia de Córdoba a intensificar los controles de alcoholemia y exceso de velocidad, en especial en los horarios y lugares donde suelen realizarse estas picadas, con el fin de prevenir más tragedias viales.
En sus consideraciones, el juez también reflexionó sobre la creciente inseguridad vial en Argentina, destacando que el país ocupa el primer lugar en muertes por accidentes de tránsito, según una estadística internacional que abarca 38 países. Finalmente, expresó que el precio que se paga por la movilidad sigue siendo “demasiado alto” y advirtió sobre el impacto de las infracciones al tránsito en la vida cotidiana.