La enfermera Brenda Agüero, única detenida en el marco de la causa que investiga la muerte de bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo declaró este miércoles ante el fiscal de Instrucción Raúl Garzón que es “inocente” y dijo que «alertó sobre pinchazos en manos de bebés el año pasado».
La declaratoria realizada de manera presencial en el edificio de Tribunales II, se extendió por varias horas y la acusada de “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso” negó su autoría y dijo que las autoridades del Hospital Neonatal «estaban al tanto de la situación» desde 2021.
El abogado defensor Luis Pareja dio detalles de la declaratoria, y explicó que su representada «brindó en forma exhaustiva un claro y manifiesto cuadro generalizado de conocimiento dentro del hospital de la situación. Con todo esto siempre hubo una actitud de encubrimiento y ocultamiento».
El letrado advirtió que en sus dichos ante la Justicia, la enfermera de 27 años «justificó y acreditó su falta de participación respecto a los dos hechos por los cuales se la acusa».
“El primer hecho no es sólido y el segundo hecho es aún más indeterminado, impreciso. Todo está basado en el registro laboral, la coincidencia de los días de trabajo de mi defendida con los días en que hubo muertes o problemas más algún señalamiento no individualizado de un testigo, algo muy endeble”, puntualizó Pareja.
Agüero está detenida desde el 19 de agosto pasado y se encuentra alojada en el penal de Bouwer.
Los abogados tendrán acceso al expediente cuando declaren las otras tres personas imputadas por las muertes en el Neonatal. Se trata de la ex directora, Liliana Asís; la ex jefa de Neonatología, Martha Gómez Florez; y la médica Adriana Moralez, quien tenía a su cargo el área de Seguridad y Calidad de Servicio.
Mientras tanto, las madres, padres y familiares de los bebés fallecidos se movilizaron ayer por la tarde en pleno centro de la ciudad para exigir “justicia” y “cambios en las políticas de salud que garanticen la vida de los recién nacidos”.
La investigación judicial se conoció el 11 de agosto último, a partir de denuncias por la muerte de cinco bebés nacidos sanos entre marzo y junio pasados.
De acuerdo con los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año.
Los informes periciales preliminares determinaron que dos bebés, nacidos el 6 de junio último, ocurrieron por cuadro de «hiperpotasemia” que fue causado por “por exceso de potasio inyectada de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes.
La semana pasada el fiscal de Instrucción Iván Rodríguez fue designado para iniciar una nueva investigación que determine si tres funcionarios públicos tenían conocimiento previo de “los pinchazos” que sufrieron los bebés que luego murieron el Hospital Neonatal y no denunciaron los hechos en el momento.
Así lo refirió Rodríguez en ese entonces en rueda de prensa, donde puso en conocimiento las características de esta nueva investigación que inició de oficio el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Córdoba, y negó que vaya en paralelo con la causa que investiga exclusivamente los motivos y responsabilidades directas por la muerte de cinco bebés entre marzo y junio pasado, que lleva adelante el fiscal Garzón.
“No es una investigación paralela, no es una investigación de la primera investigación, y tampoco es una investigación de una eventual línea política o responsabilidades funcionales que pueda haber en relación a los otros hechos que se investigan que son las muertes y lesiones de bebés en el hospital”, aclaró rápidamente Rodríguez.
En ese sentido, reforzó: “Esta investigación se circunscribe a determinar si los funcionarios públicos que han sido objeto de esta remisión de antecedentes, han incurrido -o no- en alguna conducta delictiva”.
El fiscal investigado es Guillermo González, además de un funcionario del Poder Ejecutivo y un integrante del equipo forense del Poder Judicial, desatacó Rodríguez, de quienes no aportó sus nombres.
En su charla con la prensa, el fiscal argumentó: “En rigor de la pieza que a mí se me remite surge y es objeto de investigación si uno de ellos tenía conocimiento que había niños que presentaban pinchazos y que no tenían una explicación médica en principio”.
Rodríguez resaltó que no “puede afirmar” que alguno de esos funcionarios tuvieran conocimiento de las muertes de bebés, aunque destacó “no lo estoy negando si luego se establece, pero tampoco lo puedo afirmar en ese momento”.