En un espectacular operativo llevado a cabo por el departamento de sustracción de automotores de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba, en colaboración con fuerzas de seguridad de otras provincias, se logró desarticular una peligrosa organización dedicada al robo y venta ilegal de camiones en todo el país.
La investigación, que duró meses, culminó con una serie de allanamientos simultáneos en barrios de la capital cordobesa y el aseguramiento de 16 camiones, con un valor estimado de mercado de entre 80 y 90 millones de pesos cada uno, lo que suma un total de alrededor de 1.400 millones de pesos.
El Subcomisario Juan Bevilacqua, de la Dirección General de Investigaciones Criminales, detalló que algunos de los camiones recuperados tenían pedidos de secuestro por parte de la Justicia de Buenos Aires, mientras que otros presentaban graves adulteraciones en chasis, motores y grabado de vidrios, incumpliendo con las regulaciones establecidas por la Dirección Nacional del Registro de Propiedad Automotor.
El operativo se realizó bajo la estricta dirección de la Fiscalía del Distrito 3, turno 4, a cargo de la doctora Claudia Palacios, quien ordenó la detención de una mujer mayor de edad y su hijo, propietarios de la concesionaria que estaba siendo investigada en el marco de esta red delictiva. Ambos sospechosos fueron trasladados a la cárcel de Bouwer.
Según la información proporcionada por fuentes policiales, esta organización operaba de manera sofisticada. Robaban camiones en distintas regiones de Argentina y posteriormente los sometían a un proceso de adulteración para borrar cualquier rastro de su origen, antes de venderlos en la concesionaria en Córdoba que también fue objeto de los operativos policiales.
El Subcomisario Bevilacqua explicó: «Se realizaron diferentes allanamientos en varios barrios de la ciudad de Córdoba. Algunos de ellos tenían pedido de secuestro por parte de la Justicia de Buenos Aires».
Además, se señaló que la mujer detenida, de 47 años, sería la cabecilla de esta organización delictiva que se dedicaba a la comercialización de vehículos de gran porte, valuados en una cuantiosa suma de dinero.
El megaoperativo policial, que involucró a miembros de diferentes familias vinculadas al contrabando de vehículos, puso fin a una operación criminal que representaba una grave amenaza para la seguridad en las rutas.
Tanto los camiones incautados como los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía del Distrito III Turno 4º, bajo la supervisión de la fiscal Palacios.