El fiscal Raúl Garzón dictó ayer la prisión preventiva a Brenda Agüero, la enfermera de 27 años detenida desde el pasado 19 de agosto, acusada de causar la muerte de forma intencional de bebés sanos en el Hospital Materno Neonatal de nuestra ciudad.
La principal prueba para mantener detenida a la enfermera son las autopsias realizadas a dos bebés nacidas el 6 de junio, quienes murieron antes de cumplir el primer día de vida. Esos análisis detectaron índices de potasio “incompatibles con la vida” en sus cuerpos.
Ahora, nuevas pericias ordenadas por la Fiscalía agravan la situación de Agüero, imputada de homicidio calificado por procedimiento insidioso. La principal novedad es que se agregaron otras tres muertes que ocurrieron entre marzo y junio de 2021, por lo que pasó a estar imputada por cinco muertes y no por dos, como hasta el día de ayer. Francisco, Benjamín, Ibrahim, Angeline y Melody son los nombres de las víctimas fatales.
Además, Garzón la acusa de otros ocho casos de homicidio, pero en grado de tentativa, por los casos de los bebés que lograron sobrevivir sufriendo lesiones graves.
Como se trata de bebés, Garzón decidió agregar el agravante de “perspectiva del recién nacido”. Esto permitiría que la Justicia tenga un trato diferencial con las víctimas a la hora de juzgar los hechos. Estos agravantes se aplican, por ejemplo, cuando se trata de un femicidio.
Por otro lado, según se indicó en la investigación, la enfermera había buscado en Google como dosificar potasio e insulina en niños recién nacidos, en reiteradas oportunidades en noviembre de 2021. Según fuentes judiciales, la sospechosa accedió a documentación técnica que daría sustento a lo que pasó después en el nosocomio.
Esto confirmaría que ella habría pensado y diseñado un mecanismo para causar la muerte y que, luego, en base el estudio de los casos, habría aplicado y hasta probado con diferentes variantes.