Este jueves, un llamativo suceso se produjo en el valle de Traslasierra cuando una pareja rescató un cóndor andino herido al costado de la ruta 148, a pocos kilómetros del límite con la provincia de San Luis. La pareja, con un buen corazón, lo subieron a su moto.
Cuesta imaginarse a dos personas y un cóndor de gran tamaño viajando por la ruta, en dirección de Villa Dolores hacia el sur. «Veníamos en la moto con mi marido y nos llamó la atención eso al costado de la ruta. Tenía lastimada una pata y no podía volar», relató la mujer en diálogo con el medio ElDoce.
Y continuó: «Lo subimos a la moto, pero me picoteaba la espalda así que decidimos frenar al costado de la 148 y llamar a la Policía». Mariela Becerra manejaba el vehículo y su esposo iba atrás con el ave en la falda. La pareja es oriunda de la localidad de La Paz, según contó ella.
Tras el llamado, el Personal de Policía Ambiental del Ministerio de Coordinación, junto con efectivos de la departamental San Javier de la Policía de la Provincia, acudieron al lugar y lograron rescatar al animal adulto que se encontraba en la vía pública sin poder volar.
“Al parecer el cóndor es un ejemplar adulto que posee algún impedimento para volar. Por ello, lo trasladamos al Tatú Carreta para que los especialistas puedan analizarlo y determinar qué ocurre”, explicó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
En este sentido remarcó la importancia de no manipular los ejemplares de fauna silvestre: “Es fundamental preservar tanto la seguridad del animal como de las personas que se encuentran con estos ejemplares, no deben manipularlos ni acorralarlos para capturarlos, no deben darle agua ni comida, solo deben intervenir dando aviso a las autoridades para que podamos resguardarlos”.
En tanto, los veterinarios le realizarán exámenes clínicos y sanitarios para evaluar la causa de su dificultad para volar.
Cabe recordar que el Tatú Carreta es una reserva ubicada en la localidad de Casa Grande que se encarga de asistir y recuperar a la fauna silvestre. Cuando reciben algún animal producto de decomisos o rescates de Policía Ambiental, los especialistas les brindan atención primaria a los ejemplares y luego los rehabilitan para que puedan regresar a la naturaleza.
En el año 2015 se realizó la primera liberación de un cóndor recuperado y rehabilitado en Córdoba, desde entonces son varios los ejemplares que fueron rescatados con alguna afección y lograron ser reinsertados en su hábitat natural. El Tatú Carreta es el lugar propicio para ello, ya que desde hace cuatro años cuenta con el primer Centro de Rescate y Rehabilitación de Grandes Aves y junto con la Secretaría de Ambiente construyeron una jaula voladora de gran porte para poder recuperar estos ejemplares.
Conociendo al cóndor andino
El cóndor andino (Vulturgryphus) es una especie longeva ya que llega a vivir 50 años en libertad y ha alcanzado hasta los 75 años en cautiverio. Los machos tienen una cresta o carúncula rojiza que no existe en las hembras. La cabeza es pelada y las plumas de color negro con pliegues que se acentúan con el transcurso de los años. Los juveniles poseen una coloración amarronada grisácea.
El cóndor andino es el ave no marina de mayor envergadura en Sudamérica, se alimenta de carroña y habita en zonas asociadas a grandes cordilleras. En la provincia de Córdoba se lo puede encontrar en la zona de las Sierras Grandes.
Es una especie que cuenta con una gran significación simbólica y cultural en toda Sudamérica, ya que se encuentra presente en varias banderas y escudos de la región. La importancia de recuperar este animal radica en que, en Argentina, el estado de conservación en el que se encuentra el cóndor andino, según el Libro Rojo de Aves, es vulnerable.