El hallazgo de un cuerpo en el arroyo Yeruá, en la ciudad entrerriana de Concordia, abrió un nuevo capítulo en la investigación por el brutal doble femicidio ocurrido en Córdoba. Los investigadores sospechan que se trata de Martín Sebastián Palacio, el chofer de Uber de 49 años que desapareció el 7 de octubre tras trasladar al acusado Pablo Laurta desde la terminal de ómnibus de Concordia hasta Santa Fe. El femicida lo había contratado por un millón y medio de pesos, pero su verdadero destino era otro.
La principal hipótesis judicial es que Laurta asesinó a Palacio para eliminar testigos y avanzar con su plan de fuga. El Toyota Corolla blanco que utilizaban fue encontrado calcinado en un camino de Villa Esquiú, en las afueras de Córdoba. Mientras tanto, Laurta permanece detenido en Entre Ríos, y el resultado de las pericias de ADN será clave para confirmar si el cuerpo hallado pertenece al chofer desaparecido.
En Córdoba, el fiscal Gerardo Reyes imputó a Laurta por doble homicidio agravado por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego, tras el asesinato de su expareja, Luna Giardina, y de su exsuegra, Mariel Zamudio, en el barrio Villa Serrana. El crimen, ocurrido el sábado 11 de octubre, fue premeditado: según las investigaciones, Laurta viajó desde Uruguay con un plan criminal estructurado, con la intención de llevarse a su hijo de 5 años y eliminar a quienes se interpusieran.
Laurta fue detenido en Gualeguaychú con una pistola calibre 380, municiones, guantes y prendas ensangrentadas. En la habitación del hotel también se hallaron pertenencias del chofer. La fiscal Daniela Montangie deberá decidir en las próximas horas si se amplía la acusación para incluir este tercer homicidio.
Los investigadores califican el caso como un “rompecabezas criminal” que expone una seguidilla de hechos planificados con precisión. Además de enfrentar dos causas penales en distintas provincias, el acusado podría ser trasladado a Córdoba en los próximos días para continuar con el proceso judicial.
La captura de Laurta evitó su fuga a Uruguay, pero la investigación recién comienza: detrás de su recorrido hay tres muertes violentas y múltiples pruebas que buscan armar el mapa de un crimen que sacudió a dos provincias.
Doble femicidio y secuestro: continúa la búsqueda del remisero que trasladó a Laurta