A un año del siniestro vial que involucró al legislador suspendido Oscar González y que terminó con la docente Alejandra Bengoa muerta y las adolescentes Alexa y Marina gravemente heridas, familiares y amigos de las víctimas realizaron ayer un homenaje en el lugar del choque para reclamar justicia. El encuentro se llevó a cabo a las 15 en el paraje Niña Paula, ubicado en Traslasierra.
Además de rendir homenaje a las víctimas, el evento tuvo como objetivo sensibilizar sobre la responsabilidad al volante. Para ello, se instaló una estrella amarilla vertical -que es el símbolo de la prevención de los siniestros viales- con el nombre de Alejandra Bengoa.
Bajo la leyenda “que la Justicia no se cruce de carril”, durante el acto se repartieron folletos a manifestantes. Asimismo, se reclamó el esclarecimiento de del caso y el agravamiento de los cargos contra González para que se lo juzgue por dolo eventual.
Desde su silla de ruedas, Alexa reclamó justicia y aseguró: “Me acuerdo de todo. Fue exactamente González el que se cruzó (de carril) y nos embistió”, añadió la joven en diálogo con La Voz. En tanto, su madre, Nazzia, sostuvo: “En los dos testimonios que brindó en la fiscalía, ella (Alexa) dijo que González se cruzó de mano. Claro que es un crimen vial. Para nosotros es un crimen vial… La persona que se mete a un carril contrario, ¿qué pretende? ¿Qué pretende? ¿Que no pase nada? Obviamente que es un crimen vial”.
En la protesta también estuvieron Laura y Guillermo Bengoa, hermanos de la docente fallecida. “Reclamamos justicia. Que se llegue a juicio y que González pague por lo que hizo. Queremos hacer memoria y que la sociedad no se olvide lo que pasó”, señaló Laura Bengoa. “González se jactaba de ser piloto de rally. Siempre manejaba de manera temeraria. Ese día, venía haciendo zigzag desde Córdoba hasta acá donde pasó todo”, añadió Laura, quien se quejó por la demora en la causa judicial. Por su parte, Guillermo dijo: “Si hubiera respetado las leyes de tránsito, esto no habría pasado. Esto no fue un accidente, fue un crimen vial que se podría haber evitado”.
Además de la causa en la que se lo acusa de homicidio culposo, el dirigente peronista está procesado como supuesto depositario infiel del vehículo BMW X1 que conducía al momento del impacto. De acuerdo con las pesquisas realizadas por el fiscal Maximiliano Hairabedian, se estableció que desde el 12 de diciembre de 2021 hasta el 29 de octubre de 2022, el acusado habría hecho un uso indebido de un vehículo que estaba bajo custodia judicial en beneficio propio, incumpliendo sus deberes como depositario en una causa federal.