El camionero que fue detenido como acusado de femicidio de Valeria Oviedo, la joven de 21 años que estaba desaparecida y fue hallada enterrada en un campo de la localidad cordobesa de Sacanta, había sido denunciado por violencia de género por su expareja, mientras que tiene a un hermano preso por la violación e intento de asesinato de una adolescente de 16 años el año pasado, informaron hoy fuentes judiciales.
Los hechos que se le atribuyen a los dos hermanos fueron cometidos con un mismo modus operandi, ya que tanto el camionero Luis Alberto Ludueña (38) detenido por el femicidio de Oviedo, como su hermano, Rubén Darío Ludueña, conocían a las familias de las víctimas y habrían aprovechado esa confianza para subirlas a sus vehículos, a bordo de los cuales se cree que las atacaron, añadieron los voceros.
El fiscal de San Francisco Oscar Gieco, quien está a cargo de la pesquisa por el crimen de Oviedo, dijo al Canal 12 de Córdoba que a simple se detectaron «cuatro marcas realizadas aparentemente con un hierro en la parte frontal y parietal de la joven, que le causaron el deceso» unas 12 horas antes del hallazgo, aunque eso se certificará mediante la operación de autopsia a realizarse hoy en la morque de esa ciudad, de la que surgirá también si Oviedo fue o no víctima de un ataque sexual.
El fiscal detalló que la investigación comenzó tras la denuncia de la madre de la víctima ante la falta de información sobre su hija, lo que llevó a que se analizaran las cámaras de seguridad de la zona de Despeñaderos, donde vivía, y se estableciera el recorrido que realizó a bordo del camión conducido por Ludueña.
Gieco precisó que ese camión fue hallado ayer abandonado, aunque «no se encontró a la joven ni al conductor, por lo tanto se pidió una requisa del vehículo, y en el interior había un colchón manchado con sangre y un hierro con sangre en una de las puntas».
El hallazgo ocurrió en las últimas horas en la mencionada localidad del departamento San Justo, a unos 130 kilómetros de Córdoba capital. Fuentes judiciales informaron que la víctima era buscada desde la medianoche tras una denuncia por averiguación de paradero que realizó su madre en Despeñaderos.
Luego, personal policial inició una serie de rastrillajes hasta que finalmente halló este miércoles el cuerpo de la joven enterrada en una zona rural de Sacanta, a siete kilómetros del casco urbano.
Por otro lado, Gieco señaló que en el camión había rastros de sangre pero «no se encontró ahí ni a la joven ni al conductor, por lo tanto se pidió una requisa del vehículo». Detalló que en el interior había «un colchón manchado con sangre y un hierro con sangre en una de las puntas».
«Aparentemente fue el que la buscó en la zona de Despeñaderos, fue seguido por las cámaras de seguridad de todos los peajes y se pudo determinar que estaba en Sacanta», precisó el fiscal a al medio radial Cadena 3.
En tanto, el camión marca Renault 320 con acoplado fue encontrado esta mañana, alrededor de las 9.30, y los rastrillajes se profundizaron porque dentro del vehículo hallaron manchas de sangre.
Finalmente, cerca de las 14.20, hallaron el cadáver de la joven, a 150 kilómetros de donde era oriunda y la fiscalía dispuso que en las próximas horas se realice la autopsia para establecer fehacientemente las causas del deceso.