Por un caso de violencia institucional este miércoles fueron detenidos cinco guardiacárceles, dos médicos del Servicio Penitenciario y el exdirector del módulo MD1, acusados de torturar a César Darío Moreno de 50 años, detenido el 14 de septiembre de 2023 y provocarle la muerte.
El hecho ocurrió en la cárcel de Bouwer dos días después de ser detenido, cuando lo golpearon y torturaron atándolo de pies y manos a una cama. El hombre murió 48 horas después sin recibir atención médica, por una trombosis y paro cardiorespiratorio producto de la brutal golpiza.
Moreno había quedado detenido tras protagonizar un incidente en una panadería de Nueva Córdoba, donde entró y aseguró que «lo perseguía La Cámpora».
Según reveló su viuda en dialogo con El Doce, el hombre padecía de trastorno bipolar con episodios de esquizofrenia por lo que había estado internado y medicado. «El día que lo detienen estaba sin medicación. Él entra en esta panadería en un brote psicótico diciendo que lo seguía La Cámpora (…) todo el mundo pudo darse cuenta que estaba en un brote psicótico por las incoherencias que decía», aseguró la mujer, quién definió como «una atrocidad» lo que ocurrió con su esposo y destacó que no tenía antecedentes penales.
«Nosotros preocupados, pensando que podía andar en la calle, que le podía pasar algo. Cuando nos enteramos que estaba detenido. Tuve una tranquilidad. Porque digo, va a estar bien cuidado», recordó con impotencia.
El doctor Nicolás Torres, secretario del fiscal José Mana a cargo de la investigación, detalló: «En esta investigación que se ha realizado en el transcurso de casi siete meses, se ha recabado una gran cantidad de pruebas que permiten sostener que este accionar encuadra en la figura de tortura seguida de muerte y por eso se han dispuesto las detenciones e imputaciones».
Por su parte, el doctor Alejandro Pérez Moreno, quien era abogado de la víctima expresó: «Se ha logrado determinar con prueba objetiva y fehaciente que las personas que han intervenido activamente en las torturas que terminaron con la muerte, por ende el fiscal les ha imputado tortura seguida de muerte que enfrenta una pena de prisión perpetua hace 50 años».
«Esto se da en un contexto de violencia institucional donde estas practicas en democracia luego de la causa de Blas Correa entiendo que es la segunda que al menos se ha podido denunciar, seguir adelante y determinar responsables», cerró.