Guillermo Kraisman recuperó la libertad este jueves después de que la Justicia de Córdoba le concediera la excarcelación mediante el pago de una fianza de 20 millones de pesos y la entrega de un automóvil. El exfuncionario municipal estaba detenido desde el 16 de enero, imputado por el delito de defraudación a la administración pública en grado de tentativa.
El caso se remonta a principios de año, cuando Kraisman fue sorprendido en la sucursal de Bancor del barrio General Paz intentando retirar alrededor de $ 1.000.000 con el DNI de Virginia Martínez, una empleada de la Unicameral que terminó en el centro de un escándalo por presuntas contrataciones irregulares. La justicia considera que se trataba de una «empleada fantasma».
La libertad le fue otorgada por el juzgado de Control a cargo del juez Gustavo Hidalgo, luego de que el fiscal Franco Mondino solicitara la elevación a juicio de la causa. Aunque Kraisman no esperará en prisión el proceso, la causa en su contra sigue adelante y deberá enfrentar un juicio oral.
Los otros acusados y los antecedentes de Kraisman
En la misma causa también están imputados Luciana Castro, quien acompañaba a Kraisman el día del hecho, y la propia Virginia Martínez, a quien el fiscal acusa de «falso testimonio agravado».
No es la primera vez que Kraisman tiene problemas con la ley. En septiembre del año pasado fue detenido por robar mercadería y agredir a policías en un supermercado Mariano Max, lo que provocó su apartamiento del cargo que ocupaba en la Municipalidad. Además, el histórico dirigente peronista arrastra otras causas por lesiones, amenazas, robo de energía eléctrica en el Club Avellaneda –que preside– e intento de soborno.
Confirman la elevación a juicio contra Kraisman en la causa de la bondiola
Ahora, a pesar de haber recuperado la libertad, Kraisman deberá enfrentar un juicio donde se definirá su situación en el caso de la «empleada fantasma», que conmocionó a la política cordobesa.