Ocho personas fueron detenidas ayer a la madrugada en Bell Ville acusadas de participar en las estafas telefónicas que se realizaban desde la cárcel de Villa María, causa que ya cuenta con tres altos funcionarios del Servicio Penitenciario tras las rejas. Los recientes aprehendidos tenían pedido de detención, pero habían logrado fugarse gracias a que dos policías -actualmente detenidos y acusado por encubrimiento- habían avisado que los buscarían.
El comisario Pablo Vivas, de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos, explicó que, bajo la dirección del fiscal Enrique Gavier, de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Uno, Turno Uno de Córdoba, se dispusieron varios allanamientos en Bell Ville hasta dar con la detención de seis mujeres y dos hombres, todos mayores de edad. En total, se realizaron 10 allanamientos mediante los cuales se logró aprehender a César Ariel Moyano, Sofía Macarena Moyano, Agustina Belén Martorina, Aylén Moyano, Maio Fonsfrías, Gimena Molina, Brisa del Valle Aguirre y Vanesa Mariela Aguirre.
Asimismo, durante el operativo se logró el secuestro de dinero en efectivo, motocicletas, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos. Todos estos elementos están relacionados con la causa que investiga las estafas virtuales se llevaban a cabo desde el interior del establecimiento penitenciario número 5 de Villa María.
Por el caso, desde septiembre del año pasado se encuentran detenidos tres altos jefes del establecimiento villamariense: el ex director del establecimiento penitenciario, Andrés Américo Aciar, el ex subjefe de Operaciones de ese presidio, Edgar Ezequiel Arroyo, y el ex jefe de Seguridad, Néstor Gómez. Dichos funcionarios, acusados por presunta asociación ilícita, fueron puestos en situación pasiva por disposición de la Dirección General de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad provincial. Asimismo, hay otros siete imputados por haber conformado una asociación ilícita que permitió el ingreso de teléfonos celulares para uso de los internos y la consumación de un sinnúmero de estafas telefónicas desde la cárcel.
El juez también convalidó la responsabilidad de dos policías de Bell Ville, Santiago Mauricio Martín y Mauricio Marcos Agüero, quienes delataron la tarea investigativa de la Justicia y permitieron que los delincuentes detenidos ayer se mantuvieran prófugos. Así, entre funcionarios jerárquicos, policías y civiles, la causa acumula, en total, 36 personas privadas de libertad.