El domingo pasado se registraron tres hechos de inseguridad que dejaron a varias personas heridas en distintas zonas de la ciudad. El primer incidente ocurrió en la ruta 9 Sur, donde Salomón Silva, un guardia de seguridad de 38 años, fue atacado por motochoros mientras esperaba el colectivo para dirigirse a su trabajo.
Según relató su esposa, Johana Manzanelli, tres delincuentes en una moto abordaron a Silva, lo derribaron y comenzaron a golpearlo de manera violenta. “Le pegaron trompadas, patadas, le pegaron con un arma en la cabeza, le han abierto arriba del ojo”, detalló Manzanelli. Tras el ataque, los delincuentes se llevaron una mochila con computadoras, discos duros y dinero.
Silva sufrió múltiples fracturas y tuvo que pasar por varios hospitales debido a la gravedad de sus lesiones. Primero fue llevado al hospital Florencio Díaz, pero no pudo ser atendido por falta de insumos. Luego fue trasladado al San Roque, donde se confirmó una fractura en la cuenca orbital y un traumatismo de cráneo. Tras una serie de derivaciones, fue atendido en el Hospital Córdoba y finalmente en el Tránsito Cáceres. Su esposa expresó su desesperación: “No ha podido trabajar y yo tampoco, porque lo estoy acompañando en esta situación tan difícil”.
Por otro lado, en barrio Jardín, un adolescente de 17 años fue baleado mientras viajaba en moto con un amigo. El joven fue interceptado por dos delincuentes que, a punta de pistola, le robaron la moto y le dispararon en la pierna izquierda. Afortunadamente, el joven está fuera de peligro. “Lo único que querían era la moto, no les importó dispararle”, comentó el padre del adolescente. La víctima fue trasladada al hospital donde fue atendida y diagnosticada con una herida de bala en la pierna.
Asimismo, en San Francisco, otro ataque violento conmocionó a la comunidad cuando un joven de 19 años fue golpeado con una botella en la cabeza durante una pelea en la salida de un boliche. La víctima quedó inconsciente y fue trasladada al Hospital Iturraspe con un traumatismo de cráneo. Mientras tanto, la familia de la víctima denunció a los agresores y al personal de seguridad del boliche por no haber intervenido.