La Justicia condenó al golfista Ángel “Pato” Cabrera a dos años y cuatro meses de prisión en el juicio abreviado en el que se lo acusó por los delitos de amenazas y coacción reiterada en perjuicio de sus ex parejas Micaela Escudero y Cecilia Torres Mana. En el proceso, Cabrera, que permanece detenido en Bouwer por otra condena por violencia de género, reconoció haber sido el autor de los hechos que se le adjudicaban y les pidió perdón a las víctimas.
En la Cámara octava del Crimen, el golfista fue sentenciado por segunda vez, luego del acuerdo al que arribaron el fiscal, la defensa y las querellas, quienes solicitaron que Cabrera reconociera los hechos y pidiera disculpas, más allá del resarcimiento económico a las víctimas.
Federico Pizzicari Bordoy, abogado de Micaela Escudero había relatado que su representada fue la pareja del golfista durante tres años. “Se tuvo que ir a Buenos Aires por el hostigamiento, tanto telefónico como de terceras personas allegadas a él. En Buenos Aires siguió hostigándola, a tal punto que le entregaron un botón antipánico a través de la Corte Suprema de la oficina de Violencia Familiar”, recordó.
El golfista dijo que estar privado de libertad, lo ayudó. “Mis problemas empezaron en el 2013 Y 2014, ahí me hice amigo del alcohol”, reconoció.
El otro abogado querellante, Carlos Nayi, dijo también que “más allá de la condena, (Cabrera) se convirtió en una persona con voluntad de cambiar”. Y señaló que el golfista “está imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de Cecilia Torres Mana”, cuestión por la que deberá afrontar otro proceso.
De esta manera, Cabrera continuará detenido en la cárcel de Bouwer, donde permanece luego de que fuera encontrado culpable por el delito de “lesiones leves calificadas por el vínculo y mediar violencia de género y hurto en concurso real”, en perjuicio de Torres Mana.