La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°7 de la Ciudad de Buenos Aires solicitó que Dayorlin Airam Brahwaitte Fuenmayor, un chofer de aplicaciones de 43 años y nacionalidad venezolana, sea llevado a juicio oral por estar acusado de abusar sexualmente de dos mujeres en distintos episodios ocurridos en 2023 y 2025. Según la acusación, el imputado habría contagiado a una de las víctimas con una enfermedad de transmisión sexual.
De acuerdo a la información difundida por el portal fiscales.gob.ar, el primer ataque se registró el 28 de diciembre de 2023, cuando Brahwaitte Fuenmayor, mientras conducía un Fiat Siena en el barrio porteño de San Cristóbal, le consultó a una joven trans de 23 años si ofrecía servicios sexuales. Ante la negativa, el conductor siguió su trayecto pero, al llegar a la avenida San Juan, descendió del vehículo, inmovilizó a la víctima con un trapo impregnado con sustancias químicas y la obligó a subir al auto, donde la sometió sexualmente.
Gracias al llamado de un vecino al 911, la joven logró arrojarse del vehículo en movimiento mientras llegaba la Policía de la Ciudad. El sospechoso escapó, pero posteriormente fue identificado.
El segundo hecho ocurrió la mañana del 21 de marzo de 2025. Brahwaitte Fuenmayor ingresó a una confitería en el barrio de Monserrat, donde interrogó a una empleada para ofrecerle transporte hasta su casa. Aunque inicialmente la mujer rechazó la oferta, más tarde el conductor la interceptó en una parada de colectivo en la calle Solís al 500 y la convenció de que subiera a su Chevrolet Prisma.
Durante el trayecto, el hombre desvió la ruta, detuvo el vehículo en la calle Tacuarí, apagó las luces y bloqueó las puertas para luego abusarla sexualmente. Días después, la víctima fue diagnosticada en un hospital con una enfermedad de transmisión sexual.
La investigación incluyó el análisis de cámaras de seguridad, la revisión de las redes sociales del acusado, donde se encontró evidencia de la venta del vehículo utilizado en uno de los ataques, y el estudio del trapo secuestrado, que contenía solventes y sustancias potencialmente narcóticas, según determinó el informe del Área de Toxicología y Química Legal de la Policía de la Ciudad.
El acusado fue detenido el 16 de enero de este año durante un control vehicular cuando circulaba con la patente parcialmente tapada y el seguro vencido.
La Fiscalía lo imputó por dos casos de abuso sexual agravado por acceso carnal y por causar daño grave en la salud de las víctimas, uno de ellos agravado por haber contagiado una enfermedad de transmisión sexual que ya conocía portar. Además, se le atribuyó la administración de sustancias tóxicas para facilitar uno de los ataques. Ahora, la Justicia deberá decidir si eleva la causa a juicio oral.