La jueza María Victoria Jalil Manfroni dejó sin efecto una resolución judicial de 2022 que declaraba en situación de adoptabilidad a un adolescente de 14 años con síndrome de Down, y dispuso que el joven permanezca al cuidado de su abuela materna, quien expresó su voluntad y capacidad actual para hacerse cargo de él.
En el fallo, la magistrada subrayó la importancia de priorizar la realidad afectiva y familiar por sobre las decisiones previas, destacando que “las relaciones vinculares dentro de una familia son mutables y modificables”. La abuela, según el análisis judicial, se presenta hoy como la única referente afectiva disponible y en condiciones de brindarle un entorno estable y seguro.
La situación del adolescente había cambiado desde 2022, cuando fue enviado a una institución por decisión judicial ante la imposibilidad de su madre de ocuparse de él, debido a una situación de calle y consumo problemático de sustancias, y porque en ese momento ningún otro integrante de la familia podía asumir la responsabilidad de su cuidado.
“Los expedientes judiciales muchas veces son analizados como una foto estática de la familia, pero la realidad nos muestra que las relaciones familiares son dinámicas y pueden cambiar con el paso del tiempo, como ha ocurrido en el caso que nos ocupa”, sostuvo la jueza en su fallo. Además, remarcó que el joven requiere apoyos específicos por su doble situación de vulnerabilidad, como menor de edad y persona con discapacidad.