Un turista argentino murió en plena visita al Ollantaytambo, un atractivo centro arqueológico y turístico de Perú, ubicado a 32 kilómetros de Machu Picchu.
El fatal caso reavivó una polémica por la pobre atención de emergencias médicas en zona turísticas de ese país.
Según informaron medios locales, el hombre fue identificado como Carlos Jorge Rubinstein, de nacionalidad argentina y de 59 años.
Si bien la muerte del hombre se produjo el pasado el martes 16 de julio, la noticia recién se difundió en las últimas horas.
El desenlace fatal se dio mientras Rubinstein recorría el sitio arqueológico, situado a 2.792 metros sobre el nivel del mar.
Tras desplomarse, personal y guías del lugar intentaron asistirlo, aunque los primeros auxilios se lo brindaron otros turistas y sus compañeros de travesía.
Un video que se viralizó del momento muestra cómo las personas le realizan maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras un testigo desesperado exclamaba: «¡Necesito el oxígeno!».
Los presentes en el lugar contaron que el personal médico tardó aproximadamente 20 minutos en llegar. Aún no se confirmó si Rubinstein tenía problemas de salud preexistentes.
La muerte de Rubinstein encendió una vez más la polémica sobre el sistema de postas de salud en Cusco.
Hanner Horna, jefe de la policía de Turismo de Cusco, admitió que existe un déficit de servicios médicos y destacó que solo Machu Picchu cuenta con un centro de atención adecuado.
Ollantaytambo es un pueblo situado Valle Sagrado de Perú, ubicado sobre el río Urubamba.
Habitualmente, el poblado está rodeado de montañas cubiertas de nieve y es reconocido por las ruinas de Ollantaytambo, se trata de un enorme fuerte inca con grandes terrazas de piedra sobre una ladera.
Algunos de los sitios más importantes del complejo son el Templo del Sol y la fuente de los Baños de las Princesas.
El centro histórico posee calles de adoquines y edificios de adobe de la época del gran imperio inca.