La Argentina cuenta con un gran potencial para la energía solar y, en el caso particular de Córdoba, el sector registra un fuerte crecimiento ya que la provincia lidera la generación distribuida a nivel nacional. Es decir, los usuarios pueden generar su propia energía a partir de fuentes renovables como la solar, y los excedentes pueden inyectarse a la red eléctrica local, recibiendo una compensación económica en la factura.
En ese contexto se llevó a cabo “Futuro solar by Sungrow”, un encuentro entre actores del sector energético organizado por Iris Center. Sungrow es protagonista a nivel global del mercado de energías renovables, con más de 28 años de experiencia, presencia en 170 países y más de 605 GW de inversores fotovoltaicos instalados en todo el mundo. La cordobesa Iris es su representante en la Argentina.
Durante el evento se analizaron los desafíos y oportunidades de la energía solar en la Argentina, las tendencias en el mercado y el financiamiento para proyectos que ofrecen entidades para el sector. En este sentido se remarcó que las tasas de interés más bajas para emprendimientos sustentables son moneda corriente en el mundo y en la Argentina ya se replica esa modalidad.
Según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Energía de la Nación, Córdoba cuenta con 1.086 usuarios-generadores que ya completaron sus instalaciones, aportando 23.410 kW de potencia instalada a la red eléctrica mediante medidores bidireccionales.
Córdoba, referente
Desde Iris Center remarcaron que la provincia es “la” referente en el país de esta modalidad ya que representa el 34% de lo instalado a nivel nacional. Precisaron que la Provincia, adhirió a la ley nacional que crea la figura de la generación distribuida y a través de una norma local, dio el marco jurídico que abre una oportunidad importante para que aquellos que no pueden instalar paneles pero quieren acceder a energía limpia lo puedan hacer.
Los expertos explicaron que municipios, empresas y cooperativas eléctricas son potenciales inversores en parques solares comunitarios. Los proyectos solares son generadores de mano de obra local, además de que para fábricas instaladas el uso de energía renovable implica beneficios indirectos. La sostenibilidad, por ejemplo, es una exigencia cada vez más extendida en los mercados externos.
El modelo de comunidad solar incorpora a las distribuidoras -como la Epec o las cooperativas eléctricas- al esquema, las que aportan su experiencia en la gestión operativa y mantenimiento. El modelo aprovecha las economías de escala, lo que reduce el costo por megavatio instalado y, además, tienen un financiamiento más accesible.
Pablo Gabutti, secretario de Transición Energética del Ministerio de Infraestructura de Córdoba, Fernando Damonte, gerente de Operaciones de Quantum y Marcelo Sufé, gerente de Negocios de Iris Energía, junto a un representante de la Cooperativa de Villa del Rosario se focalizaron en las oportunidades que abre la energía solar.