La NASA informó esta semana que el telescopio espacial James Webb sufrió graves daños luego de ser impactado por una roca espacial.
Científicos de la Agencia estadounidense reportaron que los desperfectos ocasionados por el asteroide son irreparables y no estimaron todavía los efectos a largo plazo.
Desde su lanzamiento, el James Webb había sido golpeado por cinco rocas espaciales sin consecuencias importantes hasta ahora. Sin embargo, el último impacto dañó su espejo primario. Investigadores de la Agencia dijeron que: “El micrometeorito que golpeó el segmento C3 causó un cambio significativo no corregible en su funcionamiento”.
Aunque el impacto fue grave, solo se vio afectada una pequeña porción del área del satélite.
Como el daño se produjo en uno de los paneles, no perjudicará en absoluto a la capacidad de toma de imágenes del mayor y más ponente telescopio de la NASA.
De todas maneras, más allá de los desperfectos sufridos por el choque con el micrometeorito, los ingenieros que diseñaron el Webb explicaron que sus espejos y su escudo solar se degradarán lentamente de forma inevitable a causa más impactos, que se espera que ocurran en el futuro y durante la vida útil del telescopio. Estos golpes son difíciles de evitar y están dentro de los cálculos de la NASA.
Para la NASA la mayor fuente de incertidumbre sobre el Telescopio James Webb son los efectos a largo que podrían causar impactos como el último.
El telescopio construido por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), está dotado de una tecnología especialmente diseñada para observar fenómenos y acontecimientos en el espacio antes inaccesibles para los humanos.
Para que el telescopio cumpla esta ambición, es necesario que siga estando operativo durante años.
Luego de este último impacto, que podría haber dejado al telescopio en peor estado de lo que se pensaba, los científicos de la NASA expresaron su preocupación sobre la longevidad del proyecto
Tres datos sobre el Telescopio Espacial Webb
- El Telescopio James Webb llegó a L2, su punto de observación, en enero de este año, y en mayo consiguió su alineación para comenzar a operar. Aquel sitio se encuentra a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, y es escenario de fenómenos meteorológicos hostiles que pueden causar daños en las naves e instrumentos
- El desarrollo del equipo de la NASA insumió 10.000 millones de dólares. Sus espejos fueron creados para obtener imágenes de diversa especie, desde fuentes de luz antiguas del universo hasta exoplanetas. Las primeras fotografías a color se espera lleguen el 12 de julio.
- El telescopio lleva el nombre de un abogado y piloto, James Webb, que fue administrador de la NASA durante los 60′s. El bautismo del equipo generó polémica antes del lanzamiento: tal como contamos en TN Tecno, una astrónoma renunció a un comité asesor tras la negativa de la agencia a cambiar la denominación, notando que el señor Webb persiguió a empleados de la comunidad LGBTQ+ durante sus años de liderazgO
La NASA reveló la semana pasada que el telescopio espacial James Webb detectó indicios de agua, junto con pruebas de nubes y neblina, en la atmósfera de WASP-96 b, un planeta gigante gaseoso y caliente que orbita alrededor de una estrella similar al Sol ubicada a 1150 años luz de la Tierra.
Luego de sorprender al mundo con las fotos compartidas de galaxias lejanas, la Agencia espacial estadounidense compartió los resultados de nuevas mediciones enviadas por el telescopio que confirman el descubrimiento de vapor de agua en el exoplaneta, además de cúmulos de bruma nunca vistos anteriormente.