San Clemente, una joya cordobesa

Con hermosos ríos y bosques verdes, San Clemente es una gran alternativa para pasar el día, principalmente por la cercanía de Córdoba

San Clemente, una joya cordobesa

A sólo 72 kilómetras de Córdoba capital se encuentra San Clemente, una pequeña localidad de apenas 134 habitantes (según el censo 2011) rodeada de dos arroyos – La Granadilla y Las Tazanas – y tres ríos – De La Suela, San José y San Pedro.

Uno de los arroyos es el San José, un curso de agua abundante que pasa por debajo del puente que se encuentra sobre la Ruta Provincial S271. Del corazón del pueblo, este río se ubica a unos 5km, rodeado de abundante vegetación y con una vista de las sierras que deja sin aliento.

Para llegar a las distintas playas que tiene este río, de arenas suaves y claras, se puede sortear, por el lado derecho, un pequeño bosque que vale la pena recorrer: olor a verde que inunda los pulmones, árboles altísimos que filtran la luz del sol y vegetación de la más variada, hacen que ese pequeño trayecto nos adentre a la magia que tienen las sierras cordobesas. Recomiendo que el recorrido se haga con preocupación, atentos a las raíces enormes así como a las distintas plantas que pueden tener espinas o algún que otro insecto.

Apenas se termina ese bosquecito, se despliega una playa bellísima. Lo que rescato principalmente del río San José es la ausencia de piedras que cortan los pies y que en ocasiones pueden ser sumamente dolorosas. Con una corriente de agua calma, es un río en el que es posible nadar ya que cuenta con algunas zonas más profundas. También tiene grandes rocas en las que es posible sentarse y admirar el cuadro soñado que conjugan las sierras y el río. Eso sí, el agua es bastante fría, por lo que recomiendo sumergirse principalmente en verano.

Sin embargo, esta no es la única playa que podemos encontrar. De ambos lados del río, se encuentran muchos bancos de arena ideales para recostarse a tomar sol, mates y pasar un hermoso día rodeado de agua, sierras y verde. Algunas playas se encuentran más escondidas que otras, por lo que es necesario saltar enormes rocas o pasar por lugares con muchos árboles y arbustos que dificultan un poco el paso. Pero no se asusten, la mayoría son accesibles.

San Clemente es un hermoso lugar para pasar el día, rodeado de vegetación y espejos de aguas refrescantes.

 

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