Taxistas y remiseros protestaron contra el desembarco de la empresa de transporte privado Uber en la ciudad, que comenzó a funcionar a partir de las 16 horas.
Los trabajadores del volante impidieron la circulación por la zona céntrica, en la terminal de ómnibus y en el aeropuerto.
Distintas situaciones de tensión y violencia se registraron a raíz de la protesta, en las que los mismos trabajadores de taxis y remises que protagonizaban la huelga impidieron el tránsito de otros que llevaban pasajeros, les arrojaron piedras y huevazos. Asimismo, un periodista de Cadena 3 fue increpado por un grupo de manifestantes.