Un tiro en apariencia imposible realizado por un jugador inglés revoluciona las redes sociales. Si bien a primera vista el deporte en el que se realiza el disparo -Indoor Bowls- puede parecer extraño, es una variación de un clásico de toda la vida: las bochas.
El encargado de la hazaña fue Nick Brett, que sólo tenía 15 centímetros para hacer que su bocha tocara el bochín. Brett no se amilanó y fue por todo, logrando un tiro que finalmente logró, pero que sigue pareciendo imposible.
La escena que da vuelta al mundo ocurrió en el World Indoor Bowls Championship, el campeonato mundial de bochas. Su «magia» ayudó a que el equipo que forma junto a Greg Harlow le ganara a los escoceses Paul Foster y Alex Marshall.