Los ríos del noreste argentino sufrieron una baja considerable en los últimos meses. No llueve y además Brasil y Paraguay parecen estar cerrando las compuertas de sus represas para prepararse ante la sequía. Por eso, los saltos de las Cataratas de Iguazú (Misiones) lucen una inusitada sequía que pinta un panorama desolador.
El río Gualeguaychú, que conecta con el río Uruguay, ya puede cruzarse caminando: su profundidad es de apenas 30 centímetros. Otros torrentes del área, como el Paraná, el Iguazú, el Paraguay y el Uruguay se mantienen muy bajos
Según algunas autoridades, Brasil decidió cerrar compuertas de las represas, para conservar agua en tiempos de escasez. Otro tanto estaría haciendo Paraguay. Se sabe, por lo demás, que avanzan las gestiones para llegar a un entendimiento.
El paisaje preocupa no solo por los efectos sobre la flora y la fauna locales, sino por el impacto que puede representar para el turismo una vez que se hayan levantado las medidas de aislamiento.