Finalmente el Gobierno anunció ayer oficialmente que cerró el acuerdo con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) y lo enviaría al Congreso a última hora para su ratificación, en lo que será una votación de resultado incierto. El entendimiento tendrá 18 días para pasar por ambas cámaras del Parlamento y promulgarse, antes de los vencimientos de US$ 3.200 millones del 22 de marzo.
El proyecto de ley incluirá los entendimientos y los textos técnicos del pacto por el que se renegocia el fallido programa que había sellado el gobierno de Mauricio Macri, según el comunicado de la administración de Alberto Fernández. En 2018, el FMI otorgó el mayor crédito de su historia: le dio a la Argentina US$ 45.000 millones, a devolverse en un brevísimo plazo.
Entre los principales puntos del anuncio dado ayer se destaca que permitirá al país refinanciar los compromisos asumidos en el programa stand by, que presentaba vencimientos concentrados principalmente en 2022 y 2023. El pacto alcanzado se basa en lo que se conoce como Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) que incluye 10 revisiones que se realizarán de manera trimestral durante dos años y medio.
El primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del Congreso y luego del directorio del FMI (donde están representadas las grandes potencias). El resto de los desembolsos se hará luego de completarse cada revisión. El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.
A la vez, el Gobierno y el FMI coincidieron en que la inflación es un fenómeno multicausal, por lo que “la condición necesaria para consolidar la desinflación es mantener un proceso de acumulación de reservas que le otorgará al Estado mayor autonomía en la ejecución de políticas públicas”, aseguró el comunicado que difundió el Ministerio de Economía, que encabeza Martín Guzmán.
También, el programa refuerza el compromiso de estabilidad cambiaria, indica que se avanzará en una consolidación fiscal progresiva que reduzca el déficit fiscal, y en la segmentación tarifaria de la luz y el gas.
Poco después del anuncio oficial, autoridades del FMI también confirmaron el entendimiento alcanzado a nivel técnico entre el Ejecutivo y el equipo del organismo, al que calificaron de “pragmático y realista”.
Minutos antes de los anuncios, durante el mediodía de ayer, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, confirmaba a las autoridades de los bloques que la idea del oficialismo es votar la iniciativa en el recinto el jueves o viernes de la semana que viene. Previo a ello, el debate parlamentario para su aprobación comenzará el lunes próximo en la Comisión de Presupuesto, ante la presencia del propio Guzmán, y otros funcionarios del Ejecutivo. Juntos por el Cambio sigue postergando la definición sobre el sentido del voto de sus integrantes.
Por caso, durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en el salón de Pasos Perdidos de la Cámara baja, el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, estiró la intriga y aclaró que no habrá ninguna decisión hasta tanto no leer los anexos donde figura la letra chica del acuerdo. “Tenemos una hojita”, se quejó Ritondo, que aclaró que todavía no es posible “aventurar cuál es el compromiso de la Argentina” para los próximos años y por ende cuál podría ser la postura opositora.