La presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones (FadeA), Mirta Iriondo, consideró hoy que el proyecto de avión de entrenamiento IA 100B ‘Malvina’ «vuelve a darle a la Argentina la posibilidad de producir en serie un avión de diseño nacional, que además tiene la potencialidad de ser muy atractivo por sus capacidades y bajo costo en un segmento muy demandado del mercado aeronáutico».
Respecto de la presentación de este proyecto que se realizó esta tarde en la edición 2022 de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae) organizada por Chile, Iriondo le indicó a la agencia Télam que «después de dos años de pandemia era muy importante contar con una oportunidad como esta para encontrarse con otros actores de la región y mostrarles en qué estamos trabajando».
«Hoy el producto estrella de FadeA es el IA 63 ‘Pampa III’, que en su diseño original, a fines de los ’70 del siglo pasado, contó con importante participación de la alemana Dornier, pero el ‘Malvina’ nos vuelve a poner en la posición de ofrecer un producto de diseño y fabricación nacional como fue antes con el IA 58 ‘Pucará'», añadió.
La funcionaria destacó que «todo el proceso de desarrollo del programa IA 100 se hizo en FadeA y el 70 por ciento de los componentes se fabrican en el país, lo único que se importa es el motor, las hélices y algún otro sistema; nuestros ingenieros siempre tuvieron la capacidad de resolver problemas complejos en aeropartes, pero este proyecto le devolvió el protagonismo a toda el área de ingeniería por el desafío que implica diseñar un avión completo».
«Para este mes esperamos poder cerrar la etapa de revisión crítica de diseño y ‘congelar’ la configuración con la que se va a comenzar a construir el prototipo que esperamos que pueda comenzar sus vuelos de prueba a finales de este 2022; una vez que prototipo esté certificado comenzará la producción de serie», estimó.
A su vez, Iriondo sostuvo que se está «trabajando con un contrato vigente por un prototipo y diez unidades de serie que está planificado que se comiencen a entregar en 2023, y está previsto que, cuando esa serie se complete en 2024, se haga un nuevo acuerdo para alcanzar las 25 unidades para la Fuerza Aérea Argentina que planifica utilizarlos en reemplazo de los Grob 120TP en el Curso Básico Conjunto de Aviador Militar (CBCAM)».
«Con el diseño definido vamos a acelerar el trabajo con proveedores radicados en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, que van a desarrollar diversos subsistemas y componentes del ‘Malvina'», reseñó.
En tanto, la funcionaria consignó también que «a diferencia del demostrador tecnológico que el programa IA 100 desarrolló entre 2013 y 2015, este va a contar con un motor más potente y una tercera plaza detrás de las dos delanteras para que puedan volar dos estudiantes junto al instructor en lugar de uno; además va a tener trenes de aterrizaje retráctiles que son una pieza compleja que va a proveer una empresa local», aclaró.
Iriondo remarcó que «un punto muy importante de este programa es que su aspecto comercial cuenta con la posibilidad de prefinanciación por parte del Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina (BICE), que es un factor muy atractivo a la hora de salir a ofrecer un producto de estas características».
«A diferencia de muchas aeronaves de su segmento, el ‘Malvina’ nació pensado como entrenador militar y no hay muchas alternativas que ofrezcan el mismo conjunto de prestaciones a un costo similar; a la Fuerza Aérea le lleva cerca de un año de vuelos constantes evaluar un avión, nosotros creemos que cuando ellos lo tengan probado vamos a tener muchas chances de ofrecerlo con éxito a las fuerzas armadas de la región y también abrir el mercado internacional», indicó.
Por último, la plataforma del ‘Malvina’ también fue «concebida con la posibilidad de evolucionar en un avión de enlace de 4 a 6 plazas, que es un nicho que Embraer no parece interesada en ocupar y que para nosotros puede ser muy interesante», completó Iriondo.
