El desafortunado hecho tuvo lugar en una plaza de barrio Iponá el 30 de marzo, cuando el perro pitbull atacó a Lautaro, un jovencito de 10 años.
En este marco, el nene tuvo que ser atendido por las graves lesiones en el rostro y recibió 26 puntos. Lautaro aún no pudo volver a la escuela, ni hacer sus actividades normales por las heridas que tiene. Además, recibe una dieta especial.
En ese momento, los dueños del animal respondieron y le aseguraron a la madre de la víctima que iban a colaborar con lo que necesitarán.
Pero a los pocos días, bloquearon a Gabriela (mamá de Lautaro) y no pueden saber si el animal tenía todas las vacunas y no le brindaron la ayuda que prometieron.
Tras esta situación, la progenitora decidió presentar la denuncia en la Justicia para tener alguna respuesta y aseguró: “Esto recién empieza, Lautaro tiene que ir a fisioterapia y a control permanente“.
La imputación
El fiscal Rubén Caro imputó por delito de “lesiones leves y culposas” a la dueña del perro pitbull, pudiendo agravarse la causa si así lo determinasen los informes médicos.
En tanto, el animal fue secuestrado para ser analizado con testeos antirrábicos y aún se encuentra en observación.