La capital cultural de Ucrania, la mítica Odesa, se empieza a habituar a los ataques rusos por goteo. Aunque se encuentra definitivamente blindada por las fuerzas de Volodímir Zelenski y parece infranqueable, con sus barrancas portuarias repletas de soldados, sus defensas antiaéreas están comenzando a tener actividad sostenida.
Este fin de semana, de hecho, el aeropuerto de la ciudad ubicada en el sur ucraniano fue blanco de un misil ruso que destruyó su pista, sin ocasionar víctimas. “Hoy el enemigo atacó desde Crimea con un sistema de misil Bastion de defensa costera. La pista del aeropuerto de Odesa fue destruida. Gracias a Dios, no hay víctimas”, dijo el gobernador de la región, Maxim Marchenko. “La pista del aeropuerto de Odessa resultó dañada: ahora es imposible utilizarlo”, informó mediante un comunicado.
Hace una semana, ocho personas murieron en bombardeos rusos contra la ciudad de Odesa, de cerca de 1.000.000 de habitantes, hasta ahora poco afectada por la guerra con Rusia pero considerada estratégica por su puerto de gran tamaño, que permite acceso al mar Negro y al resto de Ucrania. El Ejército ruso dijo que el ataque, con “misiles de alta precisión”, estuvo dirigido contra un importante depósito de armas entregadas a Ucrania por Estados Unidos y países de la Unión Europea (UE).
Las tropas rusas mantenían su fuerte ofensiva en el sur y el este de Ucrania, donde aumentaron la presión sobre Jarkov, la segunda ciudad más importante del país, con múltiples bombardeos. Ucrania especula que la intención del Kremlin es abrir un corredor entre la región separatista del Donbass y la anexionada península de Crimea con su ataque a Odesa, intensificados en los últimos días.
Con este escenario de fondo, Odesa se volvió a cerrar ayer a partir de las diez de la noche, con un nuevo toque de queda anunciado por 36 horas, hasta la madrugada de mañana. Se cree que el principal objetivo de la medida es concretar operaciones de “contra sabotaje” y desactivar “células rusas” operativas en la ciudad.
El Ejército ucraniano está convencido de que dentro de Odesa, como ocurrió durante el asedio a Kiev, hay bandas criminales contratadas por Rusia para desestabilizar las calles e incitar a protestas. Además, los servicios de inteligencia buscan posibles infiltrados dentro de la urbe, que trabajarían con sigilo recolectando información sobre retenes, sistemas defensivos y despliegues de tropas en toda la geografía urbana de la ciudad.
Por otro lado, los organismos de derechos humanos comienzan a denunciar que el gobierno de Zelenski lanzó una verdadera persecución sobre disidentes que terminan arrestados bajo acusaciones de ser “espías prorusos”, sin derecho a defensa alguna. Unas 400 personas terminaron detenidas así en la región de Járkiv bajo las leyes anti-colaboración promulgadas rápidamente por el Parlamento de Ucrania y firmadas por Zelenski. Los infractores enfrentan hasta 15 años de prisión por “colaborar con las fuerzas rusas”, negar públicamente la agresión rusa o apoyar a Moscú y cualquier persona cuyas acciones resulten en muertes podría enfrentar cadena perpetua. “La rendición de cuentas por la colaboración es inevitable, y si sucederá mañana o pasado es otra cuestión. Lo más importante es que inevitablemente se hará justicia”, advirtió Zelenski.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró ayer que su país no tiene fecha para finalizar la invasión a Ucrania. “Nuestros militares no ajustarán artificialmente sus acciones para alguna fecha, incluido el Día de la Victoria”, dijo Lavrov en una entrevista, donde señaló que la duración de la guerra depende “de la necesidad de minimizar cualquier riesgo para la población civil y el personal militar ruso”. Por lo pronto, entre 20 y 25 civiles, entre ellos seis niños, abandonaron ayer la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol, para ser evacuados del lugar.
Occidente se prepara para una guerra larga
Ucrania y Occidente se preparan para una guerra que puede durar varios meses o incluso años, mientras llega más asistencia militar al país y comienzan los entrenamientos de los soldados ucranianos en el manejo de las nuevas armas para poder resistir mejor a los ataques rusos.
“Por supuesto, todos los ucranianos queremos ganar en un futuro próximo, y ni siquiera queremos pensar en un escenario a largo plazo que podría durar años. Desafortunadamente, la experiencia mundial muestra que hubo pocas guerras que terminaron en pocas semanas o meses”, dijo el jefe negociador de Ucrania, David Arahamiya.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la guerra puede durar “meses y, posiblemente, años”. “Ciertamente creemos que las condiciones están siendo establecidas para un enfrentamiento mucho más largo en el Donbass”, confirmó un alto funcionario de la Casa Blanca.
Según la prensa, Putin padece cáncer y delegaría el poder
Según medios ingleses, el mandatario ruso Vladimir Putin podría verse obligado a ceder temporalmente el control de la guerra en Ucrania a raíz de una intervención quirúrgica para extirpar un cáncer que lo aqueja, de acuerdo a “informantes del Kremlin” citados por Daily Mail.
Los supuestos informes sostienen, en efecto, que Putin nominará como su sucesor temporal a Nikolai Patrushev, jefe del Consejo de Seguridad de Rusia y un ex jefe del FSB de línea dura. Con 70 años, Patrushev es señalado como uno de los arquitectos de la estrategia de guerra hasta el momento, y el hombre que convenció a Putin de que “Kiev está inundada de neonazis”.
El trascendido apareció en el canal General SVR de Telegram, que dice que su fuente es una figura bien ubicada en el Kremlin. El medio agregó que Putin tendría cáncer abdominal y Parkinson desde hace 18 meses.
La OTAN le abre sus puertas a Suecia y Finlandia
Las solicitudes de Finlandia y Suecia para integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) serán tramitadas rápidamente en caso de que los países escandinavos decidan hacerlo, según anticipó el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg.
“Si deciden presentar la solicitud, Finlandia y Suecia serán bienvenidas con los brazos abiertos en la OTAN. Finlandia y Suecia son nuestras socias más cercanas”, señaló Stoltenberg en el Parlamento Europeo en Bruselas.
“Sabemos que sus Fuerzas Armadas cumplen los estándares de la OTAN, pueden operar con las fuerzas de la OTAN. Nos entrenamos juntos, nos ejercitamos juntos y también hemos trabajado juntos con Finlandia y Suecia en muchas misiones y operaciones diferentes”, agregó el funcionario, en un abierto desafío al rechazo expresado por Rusia, que comparte frontera con ambos países.